Álex Martín6 min lectura27 de octubre de 2024. Este fue el último día en el que el Valencia disputó un partido, ante el Getafe. Desde entonces, y, después de lo sucedido en la Comunidad Valencia, donde la DANA ha asolado la región, el cuadro dirigido por Rubén Baraja, quien se encuentra contra las cuerdas, lleva 27 días sin competir. Demasiado tiempo para un equipo que, el próximo día 27, cumplirá 100 jornadas en la zona de descenso, algo que quieren evitar a toda costa. Teniendo en cuenta que el resto de sus adversarios no ha parado tanto tiempo, los de Mestalla deben ponerse las pilas cuanto antes si quieren evitar caer a LaLiga Hypermotion, una competición que no pisan desde hace mucho.
Sobre este asunto, hay que destacar muchos detalles. Uno de los más importantes, saber cómo va a saltar el equipo al terreno de juego después de haber permanecido durante casi un mes alejado del mismo. Iván Díaz Infantes, quien fuera preparador físico del Atlético de Madrid en parte de la era Simeone, ha dado algunas claves de cómo le puede afectar a la escuadra che, que busca dar golpes de efecto cuanto antes para poder crecer. Desde su punto de vista, “tiene más cosas negativas que positivas”.
"Van a tener desigualdad con sus rivales, van a ir a la guerra con diferentes armas que el resto", apuntaba en una entrevista concedida a Relevo. "Se habla mucho de que descansan y llegan más frescos, pero muchas veces y por experiencia te lo digo, cuando estaba en el Atlético de Madrid los jugadores a mí me decían que ellos estaban preparados para jugar cada tres días, que cuando no había competición entre semana no solamente lo notaban a nivel fisiológico, sino también a nivel psicológico. Ellos estaban preparados para jugar, descansar, recuperar y activarse. En el caso del Valencia es una vez cada siete días. Esos ritmos biológicos son muy importantes respetarlos”.
"¿Van a descansar? Evidentemente, pero ¿es bueno descansar? Porque el descanso te desactiva y tener tantos días de entrenamiento sin partido... Podemos caer en el error de decir 'venga, aprovechamos para entrenar, meter cargas, porque no hay partidos', intentar replicar los esfuerzos competitivos que se haría en un partido, pero entre semana. Y para eso, hay que medir muy bien las cargas porque puedes generar sobreentrenamiento. Todos esos desarrollos fisiológicos y musculares que buscamos en los entrenamientos, durante las semanas, normalmente solo estimulamos porque no hace falta desarrollarlas o mantenerlas. Ahora sí que tienes tiempo, pero claro, ellos ya vienen entrenados. No estamos en una fase de pretemporada que los jugadores van progresando en las cargas de entrenamiento, ahora ya viene el jugador muy bien entrenado y no podemos caer en el error de sobrepasar las cargas".
"Teniendo en cuenta la adaptación de las cargas, porque va a haber un parón en la capacidad de acostumbrarse a estímulos competitivos y eso es lo más complicado de replicar en un entreno. En un entreno no vas a conseguir nunca las cargas o métricas de la carga física que habría en un partido, por lo tanto hay que intentar mantener esa costumbre que el jugador tiene de competir, no solo físicamente, sino a nivel psicológico. Lo ideal habría sido buscar partidos amistosos, pero entiendo que si paraban por respeto a las víctimas no podían".
Sobre las posibles diferencias que puede tener el Valencia con sus rivales, ha sido claro. "Aquí, el Valencia va a ir a la guerra con diferentes armas, preparados de diferente manera". "Has de hacer un símil con la última fase de la pretemporada cuando los jugadores ya han jugado varios partidos y a una o dos semanas vista de empezar LaLiga han tenido esos ensayos. El problema es que aquí han parado un mes y no los han tenido", consideraba acerca de si a la entidad valencianista le va a costar volver a coger ritmo de competición, un punto muy a tener en cuenta.
"El arte de la rotación tiene que aparecer. No lo tiene fácil el Valencia porque encima la dinámica que trae no es buena y eso siempre influye, ya que genera estrés muscular que propicia más lesiones. Y la situación de la DANA que han vivido afecta física y psicológicamente, algunos más, otros menos, pero afecta a todos y de estar físicamente bien, pues esa semana bajas un poco. Lo peor es la desigualdad que van a tener. En el COVID-19 se paró todo el mundo, cada club planificó su estrategia de recuperación física, pero las bases eran muy parecidas. Ahora no, ahora el Valencia va a tener una densidad de partidos", consideraba.