Álvaro Palomo4 min lecturaEl parón por los compromisos internacionales ha deparado un regalo inesperado para el Valencia y para Rubén Baraja, porque, por primera vez en lo que va de temporada, uno de sus fichajes ha alzado la mano y ha sido protagonista, justo lo que necesitaba para recuperar la versión para la que se consiguió su cesión.
Se trata del delantero Roman Yaremchuk, que llegó a Mestalla a final del mercado con el cometido de convertirse en la referencia atacante del Valencia, pero que, hasta ahora, apenas si se ha dejado ver, lastrado por su falta de aclimatación a su nueva vida y al sistema táctico de Baraja.
El ucraniano necesitaba coger moral y lo consiguió en la cita que disputó su selección con Macedonia del Norte, valedera para la clasificación para la Eurocopa y que terminó con triunfo de Ucrania por 2-0. El futbolista valencianista entró en el campo en el minuto 75' por el efectivo del Girona Artem Dovbyk y en la prolongación fue clave en la sentencia del choque gracias a la asistencia que le sirvió en el segundo tanto a Oleksandr Karavaev. Además, antes, en el minuto 86', el punta dispuso de una ocasión muy clara con un remate dentro del área con el que pudo finiquitar el partido.
El ariete necesitaba una actuación de este tipo, con acierto y relevancia en el terreno de juego para coger moral y en el Valencia lo celebran con razón, pues son conscientes de la importancia de que Yaremchuk recobre su mejor nivel para contribuir a que el equipo rompa la sequía de victorias y retome la buena línea del comienzo.
No en vano, el propio Baraja, muy satisfecho por la reivindicación, llegó a decir que el parón podría venir muy bien al futbolista para reencontrarse y volver con otra mentalidad. "Le puede venir bien para coger ritmo competitivo tras un verano raro para él", indicó el técnico valencianista, que celebra la asistencia y lo que podría suponer.
Cabe recordar que Yaremchuk aterrizó al final del mercado en Mestalla por medio de una cesión acordada con el Brujas, club belga con el que ya había iniciado la temporada. De hecho, disputó cinco partidos y marcó cuatro goles en la fase previa de la Champions ante el Akureyri.
Sin embargo, desde su llegada al Valencia apenas si ha dado señales de vida y su participación ha pasado completamente desapercibida. En total, ha disputado tres choques con los blanquinegros, los tres últimos, y fue titular ante Betis y Mallorca, si bien en los dos resultó sustituido a las primeras de cambio. No ha marcado ningún gol y preocupa su escasa relevancia en el juego valencianista, de ahí la alegría de que haya brillado con Ucrania por la repercusión anímica que puede favorecer a los intereses de los che.