En estos días donde el regreso de LaLiga trae consigo numerosas noticias de actualidad, es posible echar la vista atrás para conocer la situación de algunos futbolistas que pudieron haberse marchado de sus respectivos equipos a pesar de que finalmente terminaron quedándose en el mismo sitio. En el caso de Cristhian Mosquera, el central valencianista contó con algunas propuestas en verano que mismamente su club terminó por descartar.
Según informaban los compañeros del Diario As, el Atlético de Madrid contó con dos ofertas para tratar de llevarse al central internacional en las categorías inferiores de la selección española. El conjunto colchonero ha estado muy atento a varios futbolistas del Valencia este verano. Uno de los caso que resonó bastante fue el de Javi Guerra, que incluso llegó a estar presente en las instalaciones deportivas del club madrileño. Finalmente su traspaso no cogió forma, pendientes de la llegada de Conor Gallagher que finalmente terminó dándose.
Ahora bien, Cristhian Mosquera también estuvo cerca de ser rojiblanco. El joven central del Valencia cuajó una campaña increíble la temporada pasada a las órdenes de Rubén Baraja y por ello muchos clubes quisieron saber su situación. El Atlético de Madrid necesitaba renovar su defesa ante la marcha de varios jugadores como Savic, Mario Hermoso o Gabriel Paulista y el central hispano-colombiano era una de las alternativas que manejaban desde las oficinas del Metropolitano.
El Atletico de Madrid puso sobre la mesa hasta dos ofertas para llevarse a Mosquera, aunque el Valencia exigía 25 millones de euros por él. Una cantidad a la que el conjunto rojiblanco o estaba dispuesta a llegar y de hecho no llegó a ofertarla. La primera era de 20 millones más objetivos, que finalmente si todo se cumplía iban a llegar a unas cifras cercanas a las que manejaban el conjunto che desde Singapur.
Viendo que esta primera oferta fue rechazada, el Atlético de Madrid se centró de lleno en la contratación de Robin Le Normand, aunque no tiró la toalla con Mosquera. Hubo una segunda oferta en el mes de agosto que constaba de 22 millones fijos más ciertas variables que esta vez sí que le harían llegar a los veinticinco que pedía el conjunto che.
Lo cierto es que los colchoneros estaban centrados en varias operaciones, ya que una de las predilecciones para este mercado era hacerse con el central eslovaco Hancko, cosa que finalmente no terminó de darse. Finalmente Peter Lim no quiso dar su brazo a torcer y terminó rechazando esa propuesta también. El Atleti se hizo con la cesión de Lenglet como solución low-cost y Mosquera acabó quedándose en Mestalla.