Alejandro Sáez4 min lecturaLa situación del Valencia hace años que es insostenible, viviendo el valencianismo una auténtica pesadilla desde que el empresario Peter Lim se hiciera con el equipo hace ya diez años. De salvador a verdugo ha pasado el de Singapur, a quien la afición le solicita con insistencia 'Lim go home' (Lim, vete a casa).
Y lo cierto es que Peter Lim ya ha comenzado a irse del Valencia. Y es que, según publica Vozpópuli, hace semanas que Lim lleva moviendo el mercado financiero en busca de una venta del club que le facilite su transición. El precio de la venta del Valencia CF, eso sí, no lo facilitaría. Nada más y nada menos que 430 millones de euros que Lim estaría reclamando para formalizar su adiós al Valencia.
Sería con vistas a final del curso y dependería, en gran medida, de qué ocurre con el Valencia CF esta campaña. Salvar la categoría -actualmente ocupa los puestos de descenso- se antoja obligado, pues un Valencia en Segunda exige más inversiones por la merma de ingresos, lo que reduce el precio de venta y complicaría el movimiento de Lim.
Según la jugada maestra planteada por Peter Lim, los primeros 400 millones de euros del traspaso de acciones estarían destinados a que el empresario recuperara su inversión en el club. Lo haría, de hecho, con creces, después de haber invertido unos 290 kilos. Los otros 30 millones, para recuperar un crédito que mantiene con la entidad.
Cabe recordar que Peter Lim invirtió unos cien millones de euros en la compra del 70% de las acciones del Valencia. A lo largo de su periplo en Mestalla, Lim ha ido desembolsando otros
189,6 millones de euros como consecuencia de una gestión nefasta. Y es que las pérdidas se acumulan curso tras curso a través de Meriton Holdings.
De esa cuantía, unos 154 millones de euros tan sólo los prestó y posteriormente los capitalizó junto a otros seis kilos en concepto de intereses, de forma que aumentó su número de acciones del club hasta el 92'5%.
Aún restan unos 35 millones de euros que corresponden a un crédito que el Valencia CF le tiene que devolver a Peter Lim, habiendo sido pagados hasta la fecha tan sólo 4'9 millones. Es decir, que quedan 30.
De esta forma, si Peter Lim encuentra comprador, conseguiría un beneficio total de 140 millones de euros. Importante también será el movimiento con Goldman Sachs para refinanciar la deuda a largo plazo, tener liquidez y acabar el nuevo estadio. El Valencia CF estaría solicitando unos 300 millones, lo que reduciría la carga anual del pago de intereses, así como el capital de la deuda. La intención es que compre la deuda adquirida con CaixaBank y el resto de acreedores, siendo el fondo que que ponga Goldman Sachs el que aplique las nuevas condiciones de pago a afrontar. Además, desde la capital del Turia buscan una carencia de dos o tres años en el apgo de la deuda, por lo que el balance económica sería mucho más asumible por parte del nuevo comprador.
Un enjuague estratégico que, por ahora, no acaba de tomar forma y que, por tanto, demorará la deseada marcha de un Peter Lim que es objetivo principal de la ira del valencianismo, ante la nefasta situación del club.