Valencia depende de Peter Lim para estar en el Mundial 2030

El dueño del conjunto valencianista no está dispuesto a aportar las garantías económicas que le pide el Ayuntamiento para retomar las obras del Nuevo Mestalla

Valencia depende de Peter Lim para estar en el Mundial 2030
Peter Lim - UES
José Antonio RiveroJosé Antonio Rivero 5 min lectura

España ha sido elegida como anfitriona del Mundial de Fútbol en el año 2030, casi cinco décadas después del torneo de 1982. En ese entonces, los valencianos tuvieron la oportunidad de disfrutar de un partido del Mundial en Mestalla, y surge la pregunta de si esto se repetirá en 2030. Hasta ahora, la situación es incierta, especialmente considerando que el Nuevo Mestalla sigue sin avanzar.

Las ciudades de Barcelona, Sevilla y Madrid son las únicas que tienen asegurados partidos en el Mundial de Fútbol de 2030, siendo Madrid la sede de la final. Además, otras 15 ciudades compiten por la posibilidad de albergar partidos, con un enfoque especial en Málaga y posiblemente una sede en el País Vasco, como Bilbao. Este Mundial es atípico, ya que se comparte con Portugal y Marruecos, y la FIFA ha decidido que también se jueguen partidos inaugurales en Uruguay, Paraguay y Argentina.

¿Y qué pasa con Valencia? Su participación no está confirmada, lo que agrega presión al proyecto del nuevo estadio. Hay dos posibilidades: que el deseo de ser sede en el Mundial de 2030 acelere la reanudación de las obras del Nuevo Mestalla, con garantías de que estará listo para 2030, o que la situación permanezca bloqueada y Valencia se quede fuera del torneo. Sin duda, este es un tema candente que la ciudad ha estado arrastrando durante dos décadas.

Peter Lim tiene la llave

Son muchos los puntos a tener en cuenta para que el Nuevo Mestalla se construya, teniendo al final Peter Lim en su mano la construcción del nuevo estadio y, por tanto, que Valencia sea sede de la Copa del Mundo de 2030.

Las cuentas son sencillas. El Nuevo Mestalla está parado desde hace 14 años. El conjunto che, cuyo propietario es el magnate de Singapur, se ha gastado 170 millones y necesita otros 160 millones para reanudar las obras. Entre el dinero de los fondos CVC y otras partidas de dinero que tiene garantizado el club, ya dispondría de 100 millones para destinarlos a las obras, pero todavía faltarían unos 50 millones de euros que tendría que poner el propio Lim.

Dinero al margen, el Valencia CF tendría que llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para firmar el convenio urbanístico y seguir las obras. Con el anterior Gobierno las cosas no fueron nada bien. Borja Sanjuán, del Partido Socialista del País Valenciano, afirmó que "si plantean el Mundial como una especie de chantaje tendrán la misma respuesta que con otros chantajes que han planteado". Unas declaraciones que fueron respondidas por Javier Solís, portavoz del club valenciano. "La capacidad de albergar un partido del Mundial, además, es algo que no depende exclusivamente del Valencia CF, sino de los esfuerzos de toda la ciudad, de si el Ayuntamiento tiene suficiente infraestructura, hoteles, etc. No vale culpar al Valencia CF si la ciudad fracasa en su propuesta".

Con la llegada del Partido Popular al Gobierno se entendía que el convenio podía estar más cerca, de hecho el convenio existente es el mismo que preparó el anterior gobierno del Ayuntamiento, pero el consistorio exige unas garantías económicas que Peter Lim, a día de hoy, no está dispuesto a aportar.

El tiempo se acaba, puesto que el máximo para que la obra se termine a tiempo y el proyecto para ser sede se presente es febrero de 2024, siendo en ese momento cuando debe estar firmado el convenio y con Lim habiendo puesto el dinero y la garantía económica, algo que ahora mismo parece muy lejano.