Si algo parecía estar claro en este Valencia CF es que la figura de Rubén Baraja es inamovible. El técnico ha devuelto la competitividad a un equipo que parecía aletargado, algo que ha conseguido además mientras hacía crecer a diversos chicos de la cantera que ahora son grandes activos para la entidad. Pues bien, parece que ni por esas se convence a Peter Lim de apostar de verdad por él.
Según informa Relevo, la negociación para que el preparador de Valladolid renovase su contrato con la entidad che parecía más que encarrilada hace poco; sin embargo, los últimos flecos han conducido a un desencuentro entre las partes que por ahora no tiene solución y que, de paso, tiene molesto a Baraja, quien a estas alturas deseaba tener más que resuelto su futuro.
Fue exactamente el 27 de mayo –nada más concluir LaLiga– cuando la directiva se reunió con el agente del entrenador para iniciar las conversaciones. Por un lado se acordó que el nuevo acuerdo llegaría hasta el 30 de junio de 2026. Por otro, que este verano se llevaría a cabo una gran venta; eso sí, sin tocar la columna vertebral del equipo y comprometiéndose a cerrar la contratación de jugadores experimentados como Luis Rioja; y sí, en este segundo también están de acuerdo. Entonces... ¿qué ha pasado?
Pese a que las líneas sobre las que debe sustentarse el nuevo acuerdo son firmes, hay detalles en los que no hay entendimiento. Uno de ellos trata sobre el salario de Baraja y cómo se aplicaría. El entrenador quiere tener un mejor salario desde la próxima campaña, la 2024-25, mientras que en el club querría que cumpliese su actual contrato –expira el 30 de junio de 2025– percibiendo el sueldo anterior. Además, hay otros flecos que ninguna de las partes desea comentar por el momento.
Todo este tira y afloja ha hecho que la renovación se esté dilatando en el tiempo bastante más de lo que desea Baraja. Pese a que sabe que todo lo que se mueve en el club de Mestalla depende de Singapur, y que ello hace que todo vaya más lento, en su mente está dar carpetazo al asunto cuanto antes. En todo caso, desde su entorno transmiten calma al tener claro que la firma se puede seguir alargando en el tiempo.
Tal cual suena. Pese a los problemas existentes que ponen en peligro la continuidad de Baraja en el Valencia más allá del 30 de junio de 2025, la voluntad del técnico sigue siendo la de permanecer trabajando a orillas del Turia. Además, el club está en la misma página y en caso alguno se plantea no seguir con el vallisoletano. Parecen condenados a entenderse, pero por el momento no está siendo así. Toca esperar acontecimientos.