Al Valencia se le acumulan los problemas. Desde el entorno del club che tienen la impresión de que Peter Lim ya no tiene otro objetivo que recuperar la inversión realizada en su momento. La forma de actuar del club en el pasado mercado de fichajes ha generado un cisma en la afición y las explicaciones ofrecidas por el club no sólo no han convencido a la afición, sino que provocaron un duro comunicado por parte de las peñas contra la presidenta del mismo, Layhoon Chan.
En medio de tosa esta marejada institucional, a nivel deportivo, el equipo trata de seguir a flote, si bien el optimismo de las dos primeras victorias pronto se ha disipado con sendas derrotas consecutivas ante Osasuna y Alavés. Y en el horizonte se divisan ya nuevos frentes que seguirán trayendo más quebraderos de cabeza por Mestalla.
En este sentido, una de las principales preocupaciones de cara a la próxima temporada se encuentra en la portería. Pese a recibir 7 goles con su selección, Georgia, ante España, la confianza en Giorgi Mamardhasvili es plena. Es indiscutible para Rubén Baraja y no hay duda de que se trata de uno de los futbolistas más decisivos de la plantilla che. Pero por eso mismo, su futuro está en el aire.
A sus 22 años, y después de dos campañas en la capital del Turia, el joven meta georgiano acabó la pasada campaña convencido de que haría las maletas en verano, pues no le faltaban ofertas y es consciente de la situación económica de un club que no tiene reparos en vender a sus mejores jugadores.
Sin embargo, el mercado fue pasando y el Valencia se mantuvo firme. Llegaron acercamientos desde la Premier League y también el Real Madrid se interesó a última hora por una cesión para cubrir la baja por lesión de Courtois. Pero nadie puso sobre la mesa los 25 millones de euros en los que había sido tasado el cancerbero.
Nadie duda, sin embargo, que el culebrón volverá a vivir un segundo capítulo el verano que viene. El nombre de Mamardhasvili volverá a estar en el mercado y son muchas las voces que temen que esta vez Peter Lim no deje escapar la oportunidad de hacer caja con un portero que llegó por poco más de un millón de euros.
Doménech y Rivero acaban contrato
A esto se le suma la incierta situación de los otros guardametas del plantel, pues ambos acaban contrato en junio 2024. De un lado, Jaume Doménech siempre ha expresado su opinión de retirarse en el Valencia. A sus 32 años, la pasada campaña sufrió una grave lesión de ligamento cruzado que no le impidió renovar por una temporada más, pero está por ver si los técnicos siguen confiando en él de cara al futuro.
Por su parte, Cristian Rivero también vive en un eterno debate sobre su situación en Mestalla. La realidad es que el canterano, que parte como tercer portero, no juega un partido oficial desde enero de 2021, por lo que mucho tiene que cambiar su situación para que se le ofrezca la renovación, a pesar de que su intención no es otra que reivindicarse y ganarse la continuidad.
De este modo, el club valencianista puede verse en la tesitura de tener que vender a su meta titular el próximo verano y al mismo tiempo ver cómo se marchan libres los dos suplentes. Y visto el poco afán de Peter Lim por fichar, no sería nada fácil acometer la renovación completa de un puesto determinante. Otro problema a la vista.