Alejandro Sáez3 min lecturaCon las maletas hechas y todo preparado para marcharse al Valencia CF, el sevillista Rafa Mir se presentó en la noche de este pasado jueves en las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán para tratar de relanzar un acuerdo verbal entre los clubes que se había ido al traste pocas horas antes del cierre de mercado. El delantero aceptaba a perdonar algo más de su ficha con tal de forzar su adiós a Mestalla, donde lo esperaba un Pipo Baraja con el que lleva hablando desde el pasado verano.
Sin embargo, la transferencia en forma de cesión con opción de compra nunca acabó de concretarse. Llegó el ‘dead line’, el mercado echó el cierre y Rafa Mir se quedó en Nervión, siendo la presidenta che Layhoon Chan la principal protagonista de que todo se fuera al traste a última hora. El presidente del Sevilla FC José María del Nido Carrasco habló con Javier Solís, director corporativo blanquinegro, alegando errores en la documentación intercambiada. Pese a ello, incluso acabó aceptando que el precio de la opción de compra para el verano pasase de siete a seis millones. Una diferencia económica importante que los de Nervión aceptaron con el claro objetivo de alcanzar cerrar el acuerdo. Sin embargo, cuando los de Nervión habían rebajado sus exigencias respetando el nuevo acuerdo con los che, sorprendentemente llegó el inesperado movimiento de Layhoon Chan, quien dio la callada por respuesta. Ante esta inesperada situación, Solís le comunicó a Orta y Del Nido Carrasco que Lim ya no retomaría ninguna negociación, rompiéndose todo y permaneciendo Rafa Mir en el Sevilla FC, donde tiene contrato hasta 2027.
Al no salir Mir, el Sevilla FC tampoco pudo acabar inscribiendo a un Robert Bozenik que llevaba en la capital hispalense desde primera hora a la espera de obtener luz verde a su incorporación. Al no consumarse su incorporación, el internacional eslovaco se ha visto obligado a volver al Boavista.
No fue el fichaje de Robert Bozenik por el Sevilla FC la única operación que se fue al traste con el fichaje fallido de Rafa Mir por el Valencia CF, habiéndose visto afectado también Alberto Marí. El joven delantero alicantino había aceptado con agrado el consejo de Baraja de salir cedido ante la falta de minutos de los que iba a disfrutar con la llegada de Mir a Mestalla. Por ello, Alberto Mari encauzó su salida al Real Valladolid, jugada que a última hora también acabó truncándose. Por tanto, el alicantino permanece en la plantilla che hasta final de temporada, configurando la delantera valencianista junto a Hugo Duro y Roman Yaremchuk.