Carlos Corberán ha sido elegido por el Valencia como nuevo entrenador y sustituto de Rubén Baraja. El entrenador de moda en la Championship inglesa ha decidido aceptar el reto del Valencia y se pondrá manos a la obra tras anunciarse el acuerdo en la madrugada del día de Navidad.
El conjunto valencianista anunció al West Bromwich Albion, propietario de los derechos del técnico, que abonarían los 2,4 millones de euros por su carta de libertad. Y así ha sido. Ejecutan la opción de salida establecida en el contrato que unían a ambas partes y Corberán se pondrá manos a la obra en el primer entrenamientos post Navidad. La primera prueba de fuego para el nuevo entrenador será nada más y nada menos que ante el Real Madrid el próximo 3 de enero. El entrenador viajará inmediatamente a Valencia para empezar a preparar este compromiso y comenzar a encajar todas las piezas del puzle, que son muchas.
El técnico se ha despedido del West Bromwich con un mensaje algo enigmático, que no aclara si ha tomado la decisión al 100% o ha llegado al club por corazón y por el momento que atraviesa la entidad. “No puedo explicar lo que siento por el West Bromwich Albion, sus fanáticos y todos los asociados con el club. En mis más de dos años aquí solo he recibido AMOR de esta comunidad y la decisión de irme ha sido lo más difícil de mi vida. SIEMPRE habrá un lugar en mi corazón para este club especial y espero algún día poder regresar para agradecerles a todos por su increíble apoyo", publicaba Corberán en sus redes sociales.
El fichaje de Carlos Corberán por el Valencia ha sido una apuesta personal de Miguel Ángel Corona, el director deportivo del club. Cree que el entrenador es el adecuado para que logre resetear la mentalidad del equipo, deprimida por la mala racha de resultados y la situación en la que se encuentran. Lo enigmático de todo ello ha sido la operación económica. Al Valencia le ha costado cinco millones de euros despedir a Baraja, más los 2,4 millones de euros que han tenido que pagar al West Bromwich, más el salario del técnico. Más de 10 millones de euros en un momento tan complicado económicamente y que va en contra de lo demostrado en los últimos mercados de fichajes, donde Peter Lim y su directiva no han gastado practicamente ni un euro para mejorar la plantilla.