La llegada de Carlos Marchena al Valencia CF fue una condición no negociable que puso Rubén Baraja para aceptar el banquillo che. El preparador andaluz, historia viva del valencianismo, se ha convertido en pocas semanas en una pieza muy importante dentro del vestuario y está "contento" de volver al club de su vida y "optimista" con el futuro del mismo.
"Estoy contento y disfrutando, creciendo y optimista y con ganas de ayudar a los jugadores, compartir con ellos momentos, experiencias, aprendizajes. Estoy muy feliz y contento de estar aquí y disfrutando de tener un objetivo y pelear por ello. Nos toca vivir esta situación y hay que ayudar en todo lo que pueda", dijo Marchena a los medios oficiales del club.
En puestos de descenso y con la salvación a un punto, el Valencia tiene ahora varios duelos directos por la permanencia. "Va a ser larga la batalla que tenemos. Hay muchos equipos implicados y será duro salir, pero no nos queda otra que trabajar el día a día, ser optimistas, preparar lo mejor posible el presente que el futuro ya vendrá. Ese es nuestro camino y nuestro objetivo", afirmó el segundo entrenador valencianista.
"Cuando empiezan los enfrentamientos con rivales directos, los puntos son algo más que tres puntos. Eso lo sabemos todos, pero hay que ser consciente también que lo único que te vale es el día a día. No podemos mirar más allá del próximo partido. Esa es la dinámica y lo que te saca de ahí. Los cuentos de la lechera no te valen para nada: presente, presente y más presente", continuó diciendo.
Sobre el momento en el que él y el 'Pipo' Barajan llegan al club, Marchena indicó que "llegamos en un momento convulso. Era un equipo con mucha falta de autoestima, de confianza. Los resultados al final te ponen en una situación que no te sale nada y crees que eres menos de lo que eres. Llegamos nosotros y mandamos un mensaje muy claro de trabajar, de que tenemos que estar unidos, de cómo quería el míster que trabajara el equipo tanto defensiva como ofensivamente y hemos visto una evolución".
Para el sevillano, el equipo que esté más fuerte psicológicamente se salvará. "Esto es una carrera muy larga y la ayuda tiene que venir de todos los frentes: de los jugadores, del cuerpo técnico, de la gente… es una carrera muy larga, de muchas personas y de muchos momentos", concluyó.