El Valencia sigue trabajando en este mercado de fichajes para cuadrar cuentas, deshacerse del peso muerto con el que no cuenta Baraja y reforzar la plantilla para volver a soñar con Europa. El principal trabajo de la directiva es dar salida a los jugadores que no entran en los planes del técnico vallisoletano, aunque Peter Lim desea liberarse de los futbolistas con más valor de la plantilla. Entre esos nombres aparece el de Mamardashvili que apunta a ser el culebrón del verano en Mestalla. El jugador está en la rampa de salida, aunque su deseo es quedarse en el club che. La Premier apuesta fuerte por él y el fichaje de Dimitrievski, para suplirlo, juega un papel crucial para el Valencia.
El fichaje de Mamardashvili sacude al Valencia que aún no tiene cerrado el futuro del portero georgiano. Su salida, que se aventuraba como inminente, aunque no ha sido así. El futbolista se ha aferrado al conjunto valenciano y no quiere poner punto final a su etapa como valenciano, pero ya confirmó que finalmente se hará lo que el club demande. En este momento es cuando entra el juego el caso de Dimitrievski que pone contra las cuerdas al Valencia que aún no se ha decidido a vender a Mamardashvili.
Dimitrievski aterrizó en Valencia antes de que se abriese el mercado de fichajes. Su incorporación al equipo che fue inminente y todo apuntaba a que llegaba a Mestalla para suplir la más que probable marcha de Mamardashvili. Aunque el guardameta macedonio anunciase que pelearía el puesto con el georgiano, según apunta Superdeporte, no será así ya que Dimitrievski firmó un contrato con el Valencia en el que existía una clausula que especifica que si Mamardashvili se quedase finalmente en el club, el macedonio sería traspasado a otro club por debajo de su valor de mercado. La no salida de Mamardashvili sacude al Valencia que está dispuesto a bajar sus pretensiones económicas para dar salida al guardameta de 23 años.
Mamardashvili sigue de vacaciones a la espera de resolver su futuro y el de Dimitrievski que ya se entrena con el grupo en la pretemporada y que apunta a ser la única opción para Baraja hasta la llegada del georgiano. El Valencia confía en cerrar el acuerdo con algún club que esté dispuesto a afrontar la cantidad económica que demanda la entidad valenciana que vio como el interés del Newcastle en el portero saltó por los aires tras reclamar 40 millones de euros por el traspaso.