El Valencia del Pipo Baraja está en construcción. La idea es clara: evitar pasar los mismos apuros que el curso pasado, cuando se consiguió la salvación en la última jornada de LaLiga. El técnico che tiene una idea de juego muy definida, tal y como quedó refrendada durante el amistoso contra el Nottingham Forest. Ahora sólo falta que el club responda y le dé al cuerpo técnico lo que necesita.
La cantera, esta temporada, tendrá un peso importante, pero para competir al máximo nivel de exigencia hace falta gente de peso en el plantel. Por ello, la dirección deportiva del Valencia CF tendrá que acelerar y, a diferencia de lo que hizo el pasado mercado de enero, tendrá que reforzar el plantel en prácticamente todas sus líneas. Una labor tan importante como la ‘operación salida’, bastante atascada y con diversos integrantes del vestuario fuera de los planes del Pipo Baraja y sus hombres.
Baraja ha implantado un sistema férreo en pretemporada en busca de tener una campaña más tranquila y no sufrir tanto como la anterior. Un plan establecido para el que Baraja ya tiene una lista negra. Para el primer partido de la pretemporada, el técnico che dejó fuera de la convocatoria a Yunus Musah, Edison Cavani, Marcos André, Era Cömert, Samu Castillejo y Urus Racic, hombres con los que no cuenta la próxima temporada. Tampoco participó Diakhaby, aunque su ausencia estaría motivada por una molestias físicas, según el propio club.
Tras haber utilizado un tricote el curso pasado más por necesidad que convicción, en este primer test estival Baraja volvió a su doble pivote más característico. El nuevo Valencia de la 23/24 se asentará sobre un clásico 4-4-2 en el que Pepelu aspira a hacer de ‘6’ y Javi Guerra tener un rol más llegador, siendo el ‘8’. Como ya demostraron en esta primera cita, serán muy importantes a lo largo de la temporada.
Aún faltan los refuerzos que solicita Rubén Baraja, algo que posiblemente no ocurrirá hasta que comience a desatascarse la operación salida, con futbolistas de mucho peso (y caché) como Cavani, al que no está siendo sencillo encontrarle un nuevo acomodo. El técnico valencianista ya lo ha dejado claro, en la planta noble… y sobre el campo: hacen falta fichajes en todas las líneas y sobran varios jugadores. La pelota, ahora, está en el tejado de la dirección deportiva.