Francisco Salas3 min lecturaEl partido de la jornada 27 entre Valencia y Real Madrid en Mestalla no fue tan polémico como el de pasada temporada, cuando los cánticos racistas a Vinicius acabaron degenerando en una trama judicial que aún sigue abierta, con detenidos y con el astro brasileño convertido en el estandarte de la lucha antirracista, tanto en el mundo del fútbol, como en el resto de estamentos sociales. Este año el protagonismo fue del fútbol, con un empate que generó muchísima controversia por el grosero error de Gil Manzano en el descuento, que aún así no llegó a lo de la jornada 35 de la 2022/23, pero si que dejó secuelas en la afición en forma de denuncias.
Aunque no hubo eventos racistas, el público de Mestalla se cebó con Vinicius, tanto que incluso la competición ha presentado una denuncia por los cánticos de "Vinicius que tonto eres" que aficionados ches entonaron en tres ocasiones dirigidos al brasileño del Real Madrid. No fue la única incidencia que se refleja en el escrito, ya que aparecen hasta siete, las tres que ya hemos mencionado, dirigidas al delantero y otra con el mismo calificativo pero sin mencionar ningún nombre, junto a otros dos cánticos insultantes hacia el Real Madrid y sus aficionados y otro con el mensaje "písalo, písalo, písalo" cuando un jugador blanco estaba tendido sobre el terreno de juego.
La denuncia de LaLiga también tiene un anexo dirigido a El Sadar, donde durante el Osasuna-Alavés un grupo de aficionados locales entonó cánticos ofensivos dirigidos hacia el Real Zaragoza, su afición y la Romareda, además de contra el Real Madrid, España y la selección nacional. LaLiga remite al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y a la Comisión Antiviolencia semanalmente los cánticos que incitan a la violencia o con contenido insultante que aparecen como prohibidos en el Código de Disciplina Deportiva de la RFEF y en la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
A través de su plataforma LALIGAVS, el organismo recoge igualmente los informes, sugerencias o requerimientos de los aficionados que acudan a los partidos, para contribuir a la lucha contra la violencia en los estadios, para lo que también ha pedido más competencias. Desde el partido de Mestalla del año pasado se han centrado aún más en combatir cualquier tipo de violencia verbal, pero si que han puesto el listón muy bajo y ahora mismo en casi cada partido se llevan a cabo denuncias.