Rubén Baraja le ha sacado tanto provecho a la imberbe plantilla del Valencia CF que ahora debe asumir que ha sido su propio obstáculo a la hora de convencer a Peter Lim de que acceda a abrir el puño y a reforzar al equipo de cara a este segundo tramo de la temporada. Se ha hablado mucho de la posible salida de Koba Koindredi al Sporting CP y de la llegada de Rafa Mir desde el Sevilla FC, ambas operaciones mecidas por la mano de Jorge Mendes; mientras que en las últimas horas ha trascendido un posible acuerdo con el Real Madrid por el extremo Peter Federico González. Sin embargo, a pesar de que en su última rueda de prensa admitió que la dirección deportiva estaba trabajando en opciones, hoy el 'Pipo' ha echado la actualidad del mercado de fichajes a un lado para centrarse única y exclusivamente en el duelo de Copa del Rey ante el RC Celta de Vigo. Cada vez más difícil la posibilidad de que lleguen refuerzos invernales y prefiere no gastar energías persistiendo en ilusiones o alimentando frustraciones.
"El mercado está abierto y puede pasar cualquier cosa. Esto ya lo sabemos pero ahora tenemos que concentrarnos en la competición. El Celta ya no los puso difícil en LaLiga y lo pondrá difícil mañana. Ahora tenemos que focalizar en esto, esto es una competición bonita que nos ilusiona a todos. Tenemos que darlo todo para poder ganar la eliminatoria. El mercado está ahí y siempre que hay mercado hay opciones de que alguien salga o llegue. Pero ahora merece la pena concentrarse en el partido de mañana, que es donde hay que gastar la energía", respondió Baraja, de manera esquiva, al ser preguntado por las opciones de Rafa Mir (que teme que le volverán a dejar tirado) y Peter Federico. Más certero aún se mostró al ser cuestionado en la sala de prensa de Paterna por la posible venta de Koba: "Sinceramente no tengo esa información".
Visto lo visto, Baraja insinuó que firmaría quedarse como está, que no llegue nadie a cambio de que no salga ninguno de los que están: "No podemos hacer hipótesis y valorar si esto o lo otro. Tenemos una premisa clara: sabemos que por tema económico no hay muchas posibilidades y a partir de ahí, gastar energía en esto cuando mañana tenemos una competición, unos octavos que jugamos en casa, contra el Celta, en Mestalla... Me espero un ambientazo, que nuestra gente esté super enchufada y nos contagie. El equipo tiene ilusión por pasar a cuartos. Hay que centrarse en eso, que es lo que más me motiva".
La plantilla es joven, pero Baraja cree que se han ganado el derecho a que toda la afición confía en ellos. No cree que les pueda la presión ahora que se habla de luchar por meterse en Europa por la vía de LaLiga o la Copa: "El ambiente es bueno. Son jóvenes, alegres... Estar con ellos es un gran reto. Tienen mucha ilusión, desprenden energía y ganas por la profesión. Quieren crecer y esto es muy positivo para un entrenador. Tener un vestuario así, en el que todos se ayudan y hay solidaridad... es fundamental. Esto es una de las premisas que cualquier entrenador quiere. Todos quieren tener un equipo, no una plantilla de jugadores, y ellos lo están demostrando. Estos chicos son capaces de cualquier cosa y esto para mí es una bendición. Que tengan este espíritu y mentalidad para mi es maravilloso".
Aunque es imposible poner un sólo nombre destacado en esa hornada de buenos futbolistas, Baraja tuvo palabras de elogio para Diego López, que se salió en el partido ante el Cádiz CF y puede jugar en todo el frente de ataque, reforzando varias posiciones ante esa previsible ausencia de refuerzos: "Puede jugar en todo el frente de ataque, de segunda punta, de nueve. Tiene velocidad, continuidad en el esfuerzo, llegada a gol... Lo puedes usar en cualquier posición. Tiene trabajo y compromiso y es un jugador muy completo. El otro día lo hizo todo bien y tuvo como recompensa una gran actuación. Cuando das ese nivel debes tratar de mantenerlo con continuidad. Ahora hay que buscar que sea estable. A ese nivel es un jugador muy importante para nosotros".