Fernando Mateos4 min lecturaLa ilusión se ha disparado de nuevo en el seno de la afición del Valencia. Tras unos años complicados, temiendo incluso por la permanencia, el conjunto che se encuentra de nuevo en la pelea por Europa, algo que no se veía en la capital del Turia desde la época en la que Marcelino García Toral ocupaba el banquillo.
Los pupilos de Rubén Baraja tienen ocho ‘finales’ por delante para tratar de defender su actual séptimo puesto, con un exiguo colchón de dos puntos sobre el Betis, que deberá visitar Mestalla dentro de dos jornadas, manteniéndose también en esa pelea su próximo rival, un Osasuna que está a cinco unidades, así como Villarreal y Getafe, a seis, e incluso UD Las Palmas, con siete puntos menos.
El premio por retener su actual plaza no es otro que jugar la próxima edición de la Conference League, gracias al triunfo del Athletic Club en la final de la Copa del Rey. Pero, al margen de la satisfacción deportiva que supone competir de nuevo en el Viejo Continente, después de cuatro campañas sin hacerlo, acabar en el séptimo lugar de LaLiga EA Sports puede traer consigo un importante premio económico para las debilitadas arcas valencianistas.
Desde la patronal de clubes se efectúa un reparto de los derechos de televisión que tiene en cuenta el rendimiento deportivo. La mitad del montante global se divide de forma equitativa entre los 20 clubes de Primera, pero después hay un 25% que tiene que ver con la implantación social, donde se tiene en cuenta la media por abonos y taquilla, las audiencias televisivas o el seguimiento en redes sociales, y el 25% viene determinando por la clasificación final de cada equipo
Por este concepto, el Valencia ingresó el pasado curso 4,46 millones de euros al finalizar LaLiga en la 16ª posición. Pero si nos agarramos a los datos de la 22/23, las ganancias por acabar el séptimo, que se lleva el 5% del pastel televisivo, se pueden elevar hasta los 17,8 millones, lo que supondría 13,4 kilos más con respecto al último ejercicio. Esa fue la cantidad que ingresó pasada campaña Osasuna, que se clasificó además para la ronda previa de la Conference League.
Tal es la importancia por amarrar la séptima plaza que la referida cantidad que puede dejar el reparto televisivo superaría incluso los réditos económicos por participar en la tercera competición europea, por la cual se pueden ingresar en torno a 16-17 millones de euros.
Por superar la tercera ronda de clasificación, en la que los navarros cayeron ante el brujas belga, el premio es de 500.000 euros, asegurándose a su vez 2,94 millones por participar en la fase de grupos de la Conference League. A partir de ahí, cada victoria en dicha ronda genera otro medio millón, mientras que los empates se pagan a 166.000 euros, creciendo los premios por pasar de ronda desde los 600.000 euros de octavos hasta los 5 millones que se lleva el ganador.