Gracia Ávila3 min lecturaReal Madrid y Valencia CF se encuentran en Riad para disputar la Supercopa de España. A la peculiaridad del torneo se ha sumado una vieja guerra abierta entre sus entrenadores, Carlo Ancelotti y Gennaro Gattuso, cuya relación comenzó a deteriorarse en 2019, cuando Rino sustituyó a Carletto al frente del Napoli.
“Pasamos momentos muy bonitos. Hemos tenido problemas personales de los que no quiero hablar”, expresó el técnico blanco para sorpresa de todos, intentando pasar de puntillas por la relación tormentosa que les une. Esta bomba la lanzó durante la previa de las semifinales de la Supercopa de España donde se medirán ambos equipos.
Aunque en España nadie esperaba la rajada de Ancelotti, en Italia la rivalidad entre ambos es más que pública. La relación se fue deteriorando con el tiempo, Gattuso llegó a considerar a Ancelotti como “un padre” después de dirigirlo más de 400 partidos en el Milan, pero eso forma parte del pasado.
Las fechas de sus rencillas datan de 2019 cuando estalló una guerra interna en el Nápoles, que desembocó en un motín mientras el equipo estaba bajo la dirección de Ancelotti. La situación era tensa y los futbolistas no respondieron, lo que se llevó por delante a Carletto, dejándole su silla a Gattusso. Al parecer, Aurelio De Laurentiis, propietario del club italiano, también jugó su papel en esta historia, al defender públicamente al técnico del Real Madrid, mientras por detrás negociaba un plan alternativo con el actual preparador del Valencia para reemplazarlo.
Las negociaciones no fueron claras, Rino llegó a Nápoles sin previo aviso, dejando a Carletto con cara de ‘pasmao’ y eso molestó muchísimo a Ancelotti, que aún arrastra un trauma después de ese episodio, donde a su entender no jugaron limpio.
El italiano se ha colocado por delante de Pep Guardiola, técnico del Manchester City, y Walid Regragui, entrenador del Wydad Casablanca y seleccionador de Marruecos, como mejor entrenador según la IFFHS (International Federation of Football History and Statistics), y en calidad de número uno atendió a los medios en Riad. “Los títulos son importantes. El año pasado nos dio confianza para todo el año. Hay que hacerlo bien, mejor de lo que hemos jugado los últimos partidos", señaló.
Por último, se refirió a la derrota frente al Villarreal: “Estamos dolidos. Ahora hay un examen importante por delante. Mi abuela me decía que antes de un examen pusiera el libro debajo de la almohada. Lo haré otra vez. Hay que recuperar la intensidad, ganar duelos, estar más juntos, más compactos en el terreno de juego. No hay programado nada”.