Tras unas temporadas ciertamente complicadas, la afición del Valencia vuelve a estar ilusionada con su equipo y con la posibilidad de volver a clasificarse para competiciones europeas, algo que no sucede desde la campaña 2018/2019. Actualmente, el conjunto che es séptimo, a dos puntos de la Europa League, y ocuparía la eventual plaza de Conference League, que dependerá de lo que suceda en la Copa del Rey.
Pero en la capital del Turia entienden que el buen trabajo que viene realizando Rubén Baraja al frente de un equipo plagado de canteranos no se corresponde con la gestión que debe existir detrás para poner en marcha ese proyecto serio que todos piden, incluido el técnico vallisoletano, que hablaba recientemente de “ambición por ir mejorando y creciendo”.
Sin embargo, lo que se desprende es que, realmente, no existe un proyecto deportivo para la temporada 2024/2025, tal y como destaca Superdeporte. No se trata de una mera suposición, sino que esta afirmación viene refrendada, entre otras cosas, por las palabras del director deportivo, Miguel Ángel Corona, en la presentación de Peter Federico, el único refuerzo que el club ha podido realizar en el mercado de invierno tras frustrase a última hora el de Rafa Mir, con lío incluido y cruce de declaraciones con los responsables del Sevilla FC.
El responsable de la planificación valencianista dejó entrever que no hay una hoja de ruta marcada desde las altas esferas y que todo está en el aire hasta que acabe la presente campaña. De hecho, ni siquiera supo contestar si habrá que vender de nuevo a algún futbolista para cuadrar las cuentas, como viene siendo habitual en los últimos años. “No lo sé”, se limitó a decir.En
“La clasificación también nos marcará los ingresos del siguiente curso”, añadió Corona, refiriéndose así a la posibilidad de alcanzar la meta europea, aunque desde el entorno del club se critica que no haya previstos diferentes escenarios para poder trabajar por adelantado en materia de fichajes y salidas, con el objetivo de no llegar tarde de nuevo al mercado de fichajes estival.
Lo único cierto en el Valencia a día de hoy es que cualquier decisión está expensas del visto bueno de Peter Lim, aunque el máximo accionista cada vez pone más trabas, lo que dificulta enormemente la creación de un proyecto que siga unas líneas bien definidas.
En este sentido, tampoco se tiene claro si será necesario o no reducir el coste de la actual plantilla. “No nos hemos sentado con números exactos. Esto también depende de las operaciones de verano y de la clasificación. Muchos factores pueden modificar o cambiar esos números y no los tengo con exactitud”, explicó al respecto el director deportivo, que de ese modo difícilmente podrá llevar a cabo una planificación.