La eliminación de Uruguay en el Mundial de Qatar no ha dejado indiferente a nadie. Las actuaciones arbitrales quedaron algo retratadas tras finalizar el partido entre Ghana y la selección uruguaya. Los de Diego Alonso cerraron la puerta a la Copa del Mundo a falta de conseguir marcar tan solo un tanto.
Tras el final del partido se vieron varios gestos por parte de los futbolistas uruguayos, caracterizados por su sangre caliente y vivir el fútbol con una pasión desmedida. Luis Suárez acabó en el banquillo entre lágrimas, José María Giménez acabó acordándose de las familias de los organizadores del Mundial ante las cámaras…
Un auténtico esperpento el de la selección uruguaya en este Mundial de Qatar. Intentaron acelerar en los minutos finales e incluso tuvieron la oportunidad de alcanzar el objetivo. Cavani fue derribado en el último minuto del partido. El VAR revisó la jugada, pero finalmente Daniel Siebert interpretó que el derribo al delantero del Valencia CF no merecía la pena máxima.
La jugada enfadó mucho a los uruguayos y sobre todo a Edinson Cavani, a quien no estamos acostumbrados a mostrar gestos feos acerca de decisiones arbitrales. Tras el pitido final, el valencianista se marchó hacia los vestuarios y por el camino golpeó el monitor del VAR con un puñetazo.
Ahora la FIFA está pendiente de dictaminar una posible sanción para el delantero che. Ahora bien, dicha sanción no se verá afectada cuando regrese a las órdenes de Genaro Gattuso, algo positivo para el Valencia CF.
Más de un jugador uruguayo está pendiente de conocer la resolución de la FIFA. La AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol) planea una posible defensa para sus jugadores de cara a posibles sanciones. En el caso del jugador del Atlético de Madrid, podría enfrentarse a estar hasta quince partidos de suspensión.
Hasta el mes de enero no se podrá conocer la decisión que tomará la FIFA. El delantero uruguayo comenzará ahora un breve periodo de vacaciones con el que olvidar cuanto antes su eliminación mundialista, en la fase de grupos. Ahora, Cavani dispondrá de varios días libres antes de sumarse en Paterna al primer plantel che. El número exacto de días de desconexión está aún por cerrar con el técnico, quien quiere que el delantero, a su vuelta, esté en el mejor estado de forma posible. También en lo anímico, focalizado en lo que resta de curso. El 9 de diciembre, en el amistoso ante el Clermont, no estará, aunque no sería descartable verlo en Mestalla el día 16, ante el Nottingham Forest.