"Joder, me ha dado bastante fuerte", contó entre risas, Justin Kluivert, a su padre, el mítico Patrick Kluivert, cuando le preguntó por sus primeras horas como jugador del Valencia CF y la emotiva, a la par que brusca, bienvenida de Gennaro Gattuso al banquillo che. El italiano, al igual que sobre el campo durante su etapa como futbolista, no se anda con rodeos y la 'cariñosa' colleja con la que recibió al último refuerzo estival del Valencia CF sonó en toda Paterna, cuentan los presentes.
Una anécdota, en cualquier caso. Un detalle sin importancia que pone de manifiesto, una vez más, las ganas que tenía el técnico italiano de poder contar con el ansiado refuerzo para el extremo izquierdo, una vez que la cesión de Bryan Gil se cayera 'in extremis', surgiendo prácticamente sobre la bocina la opción de Justin Kluivert, quien no entró en la convocatoria para el partido de la pasada jornada ante el Getafe CF y que espera debutar como valencianista el próximo fin de semana.
Una colleja con la que el internacional neerlandés abre una nueva etapa como profesional, al mismo tiempo que cumple con la premonición anunciada por Monchi años atrás. El de San Fernando, actual director deportivo del Sevilla FC, apostó fuerte por Justin Kluivert durante su etapa en Roma, donde lo fichó en lo que consideró una "inversión" para el conjunto romano.
Era el verano de 2018 y Monchi, en la Roma, pagaría al Ajax 17'25 millones de euros por el joven extremo. Con la entidad italiana, sin embargo, no acabaría de cuajar nunca, siendo una de las razones que provocó el malestar del club capitalino contra el de San Fernando, que a mitad de su segunda temporada en Roma se volvería a Sevilla para coger de nuevo las riendas de la entidad de sus amores, el Sevilla FC. "Solo tardé unos meses en darme cuenta de que el Monchi de Sevilla no funcionaría en la Roma", reconocería el propio Monchi durante unas declaraciones en Italia, antes de irse. "Tenía que encontrar un nuevo Monchi dentro de mí", y no acabó de encontrarlo. O eso entendió el propietario de la Roma, con el que la relación se enfrió hasta el punto de que ambas partes llegaran a un acuerdo para desligarse.
Desde entonces, Justin Kluivert acumula ya dos cesiones; una en el RB Leipzig y otra en el Niza francés, donde recuperó una mejor imagen, lo que le ha traído hasta el Valencia CF, donde el conjunto che dispone de una opción de compra por valor de 15 millones de euros. En Niza, sin ir más lejos, compartió vestuario con otro futbolista que conoce muy bien Monchi, el delantero Kasper Dolberg, quien ha arribado en préstamo al Sevilla FC también al cierre de este mercado. Es el Niza, como bien demuestra este movimiento, un club al que ha seguido muy de cerca el Sevilla FC en los últimos meses, por lo que el de San Fernando y los suyos no sólo habrán tomado buena nota de lo que es capaz de hacer Dolberg, sino también su excompañero y amigo, Justin Kluivert.
Ahora, Justin Kluivert pretende demostrar como che todo aquello por lo que Monchi se fijó en él. Ya lo aventuraba el propio director deportivo meses antes, incluso, de acabar firmándolo por la Roma, club con el que aún tiene un año más de contrato. “Justin Kluivert es técnicamente muy bueno, le veo en España o Italia”, decía Monchi en marzo de 2018, poco antes de medirse al Barça en Champions. Este curso, como director deportivo del Sevilla FC, tendrá la oportunidad de sufrirlo como rival. Kluivert, por su parte, tratará de demostrar en LaLiga que el de San Fernando no se equivocaba.