Desde que saltara la noticia de su presunta implicación en un caso de abuso sexual y fuera expedientado por el Valencia CF, entre 'distracciones' y lesiones, apenas ha jugado 67 minutos, repartidos entre las medias horas finales contra Rayo Vallecano y Real Valladolid en LaLiga, más un rato con la SD Ejea en la Copa del Rey. Ahora, a las puertas del que habría sido su delicado regreso al Ramón Sánchez-Pizjuán, sigue recuperándose de una nueva dolencia, una rotura fibrilar en el cuádriceps, que le tendrá aún, según la última revisión a la que se ha sometido este martes, unos diez días más en el dique seco. Podrá estar de vuelta Rafa Mir, en principio, para la visita a Mestalla de la Real Sociedad el próximo domingo 19 de enero, aunque su futuro no está nada claro. Con el aterrizaje ya de Umar Sadiq, queda bastante claro que no entra en los planes del nuevo entrenador, Carlos Corberán, aunque, como en anteriores ventanas, se resiste a marcharse.
Empujan al de Javalí Nuevo, que frena toda opción hasta la fecha por no ser de su gusto. Da igual cuándo lea esto. Si meses atrás era su deseo de volver a vestir de blanquinegro lo que llevó a tumbar propuestas de todos los colores (Niza, Milan, Spartak de Moscú...), ahora que lo ha conseguido se resiste a salir. En la entidad che han pasado página y consideran amortizado su fichaje, proponiendo al Sevilla FC una devolución que, por diferentes razones (empezando por su 'rajada' una vez abandonó Nervión contra los dirigentes blanquirrojos), no es posible. Además, para autorizar cualquier movimiento ahora a mitad de curso, el dueño de sus derechos hasta el 30 de junio de 2027 exige un pacto similar: olvidarse de la ficha del artillero (que tendría que asumir su nuevo equipo o perdonar el interesado) y lograr un préstamo con opción de compra de no menos de cinco millones.
Teniendo en cuenta, además, que Mir y sus agentes renunciaron a una parte del 10% que les pertenece en caso de compraventa, los números deben volver a cuadrar para que el Sevilla FC acepte, aunque, de momento, el jugador es quien niega la mayor, desechando, según varias fuentes, cada oferta que ha recibido, la mayoría de Ligas emergentes como las de Oriente Medio o la MLS estadounidense, así como otras pudientes como la Süperlig turca, la Liga MX mexicana o la Super League griega. Su idea, a día de hoy, sigue siendo revertir su situación en la capital del Turia, aunque allí le seguirán exigiendo hasta que expire este mercado de enero, con varios intermediarios, aparte de su propia agencia, trabajando para encontrar un destino que le atraiga.