Hasta la fecha son cinco las destituciones en los banquillos de los equipos de LaLiga. Valencia, Alavés, Las Palmas y Valladolid, en dos ocasiones, han prescindido del trabajo de sus entrenadores durante la temporada, siendo Carlos Corberán en único acierto. El técnico del Valencia ha sido capaz de lavarle la cara al equipo, sumar puntos vitales y sacar al cuadro che de los puestos de descenso, mientras que los otros tres siguen hundiéndose y ostentan los puestos más bajos de la clasificación.
Desde que Carlos Corberán aterrizó en el banquillo del Valencia, la dinámica del equipo ha sido positiva, sobre todo tras tocar fondo contra el Barcelona. Desde ese momento, los datos que registran son mejores, incluso, que los del Real Madrid, colíder de la clasificación. La etapa de Rubén Baraja terminó de forma precipitada ya que el técnico vallisoletano no cumplía con las expectativas del club y de la afición que pedía su dimisión. En su lugar llegó el míster che que ha sumado un total de 16 puntos en 11 partidos, 4 más de los que logró el anterior entrenador en 17 partidos. Además, Carlos Corberán ha sido el único acierto de las directivas que han apostado por cambiar de entrenador una vez arrancada la temporada. El de Cheste es, de los que se incorporaron con la campaña comenzada, el que más puntos ha logrado.
Alavés, Las Palmas y Valladolid han sido los otros tres equipos de LaLiga que apostaron por cesar a sus técnicos en mitad de la temporada, aunque el resultado no mejora lo que había. El primero de ellos fue el conjunto canario que destituyó a Luis Carrión para poner en su lugar a Diego Martínez. El gallego comenzó bien, pero actualmente encadena 1o partidos consecutivos de LaLiga sin ganar, lo que lo ha devuelto a los puestos de descenso. Por otro lado, el Valladolid es un caso perdido. Hasta dos cambios de entrenadores ha tenido en su banquillo, sin éxito alguno. Paulo Pezzolano tuvo que dejar su hueco a Diego Cocca, que duró muy poco en el cargo y fue cesado para que el interino, Álvaro Rubio, tomase los mandos del vestuario. Por último, el Alavés prescindió de Luis García Plaza en una decisión muy polémica que enfadó a la hinchada del cuadro babazorro. El madrileño tenía al equipo fuera del descenso, aunque con poco margen de maniobra. La directiva lo cesó y puso en su lugar a Coudet, que no ha mejorado los registros de García Plaza y el Alavés se asoma al abismo.