Hoy casi toda España va con la selección que dirige Luis de la Fuente, pero hay una parte de ellos que también llevarán parte de su corazón con el combinado georgiano. Serán los seguidores del Valencia y, sobre todo, sus directivos.
Porque Giorgi Mamardashvili está haciendo historia con Georgia y puede seguir haciéndolo en esta Eurocopa de Alemania si consigue meterla en cuartos de final.
Y aunque de hacerlo se podría hablar de debacle española, en la planta noble de Mestalla ya están frotándose las manos con el cancerbero internacional. Porque todos son conscientes de que es la principal ventana del club este verano para que entre una buena suma de dinero con la que poder, después, hacer varias operaciones para reforzar la plantilla.
Cabe recordar que llegó a la entidad che como un desconocido procedente del FC Dinamo de Tibilisi para incorporarse al filial a cambio de 50.000 euros.
Eso sí, en el condicionado de su contrato se firmó una opción de compra progresiva de que si el Valencia se lo quedaba antes del 31 de diciembre de 2021 debía abonar 800.000 euros. Y la ejecutó para, tres años más tarde, haber multiplicado por cuarenta su valor y ser uno de los estandartes del club.
Actualmente, tiene contrato en vigor hasta junio de 2027 y una cláusula de 100 millones de euros, si bien su precio en el mercado ronda, a día de hoy, los 40 millones de euros. Pero hoy podría subir si los Morata y compañía no consiguen hacerle ni un gol. Y tanto Giorgi como el Valencia lo saben. Fruto de ello, el club valencianista le ha dedicado una publicación en sus redes sociales, para hacerle ver que también van con él en el partido de esta noche.
Clubes como Chelsea, Bayern o Newcastle ya le tienen en su agenda. Y es que, a punto de cumplir 24 años, Mamardashvili es, sin duda, uno de los porteros con más proyección del panorama internacional en estos momentos. Y por si fuera poco, en la Eurocopa lo está dejando claro: 21 paradas en tres partidos.
Sus 1,97 metros de altura y sus reflejos con los pies le hacen ser un portero diferente al que, además, se le suelen dar bien los penaltis. Ya lo ha demostrado con el Valencia en el último curso, donde detuvo hasta tres penas máximas, y con su selección en la fase de clasificación, logrando el billete para Alemania en una tanda de penaltis donde fue protagonista claro.