Hace escasas horas salía a la luz una noticia que hablaba de la huida hacia delante que está realizando Luis Rubiales, después de su polémica actuación en la final de Sídney, donde España se alzó por primera vez en su historia con un Mundial Absoluto en su Selección femenina. Lo último para tratar de salvarse fue la carta emitida por Andreu Camps (Secretario General de la RFEF y mano derecha de Luis Rubiales) a la propia UEFA, alejando presuntas injerencias del Gobierno de España en asuntos de la Real Federación Española de Fútbol. Comprometía, con ello, a todo el fútbol español, una información adelantada por Onda Cero. Sin embargo, no le ha salido bien, puesto que la UEFA ha hecho caso omiso al texto, tal y como ha informado la agencia EFE.
En Nyon se recibió este viernes una carta de Andreu Camps que denunciaba presiones gubernamentales, con la intención de que la UEFA pudiera actuar al respecto contra la RFEF. Sin embargo, la postura del organismo europeo fue la de no hacerlo. Con lo que el deseo de Luis Rubiales y el Secretario General de la RFEF no es concedido. El organismo presidido por Aleksander Ceferín estuvo valorando el texto, pero su decisión es clara.
No quiso posicionarse Ceferin al respecto de la figura de Rubiales tras los hechos con Jenni Hermoso y en el palco, al lado de la Reina Doña Letizia y la Infanta Doña Sofía, sobre todo después de la suspensión provisional por parte de la FIFA (quien es la encargada de sancionar en casos de injerencias políticas, ademas). Su imagen, está más que dañada a nivel nacional e internacional. Y con ello, hay una buena noticia para el fútbol español: la presencia de los equipos españoles en competiciones europeas no peligra. Ni clubes ni Selecciones serán excluidos de estas. Ya Víctor Francos (presidente del CSD), explicó en La Sexta que "no hay riesgo en la participación en ninguna de las categorías".
Todo, a las puertas de una semana en la que se desarrolla el sorteo de la Champions y se entregarán los premios UEFAS anuales, con todos los conjuntos que participan en competiciones europeas. Y la respuesta de la UEFA es mantenerse quieta. El organismo que preside Aleksander Ceferin ha dejado también a su suerte a Luis Rubiales. La UEFA, todavía, no se ha posicionado al respecto del 'caso Rubiales' que está salpicando al fútbol español, puesto que todavía se encuentra a la espera de conocer la decisión oficial del Gobierno español.
Después de que diferentes personalidades del Gobierno español opinaran al respecto de la actuación de Luis Rubiales en el palco y en la entrega de medallas (con el detonante del beso a Jenni Hermoso), Andreu Camps solicitó a la UEFA que actuara en defensa de Luis Rubiales, tal y como informaron los compañeros del mencionado medio. Se denunciaba la presunta injerencia del Gobierno en los asuntos de la RFEF (resaltando las declaraciones de Míquel Iceta y Víctor Francos, responsables del deporte).
En los estatutos de la UEFA, en lo que respecta a sus asociaciones, se puede leer que estas "gestionarán sus asuntos de forma independiente y sin influencias indebidas de terceros". Y continúa: "Cualquier órgano o decisión de un órgano que no haya sido elegido o nombrado de acuerdo con dicho procedimiento, incluso de forma provisional, no será reconocido por la UEFA".
Por tanto, esta acción podría haber costado caro al fútbol español, que se veía comprometido, si la UEFA le hubiera prestado atención: si la denuncia hubiera prosperado, se habría procedido a la suspensión de la Real Federación Española de Fútbol por parte del organismo europeo y, con ello, todos los clubes y las selecciones nacionales de las diferentes competiciones que organiza la UEFA se habrían visto excluidas de las mismas.