La verdadera razón del despido de Gaizka Garitano por el Almería

Al margen de lo deportivo, con un nefasto Almería que no conoce la victoria este curso, en la planta noble del Power Horse habrían optado por el cambio en el banquillo pensando más en el mercado de verano que en una salvación que se antoja prácticamente imposible, pese a que aún sea matemáticamente factible

La verdadera razón del despido de Gaizka Garitano por el Almería
Garitano saluda a Simeone. - Cordon Press
Alejandro SáezAlejandro Sáez 5 min lectura

La UD Almería anunció el pasado miércoles la destitución de su entrenador Gaizka Garitano, después de no haber conseguido la victoria en 21 partidos -19 de LaLiga y dos de Copa del Rey- desde que arribara al Power Horse Stadium allá por el mes de octubre, como recambio de un Vicente Moreno que comenzó la temporada como técnico almeriense y que corrió la misma suerte que ahora el vasco.

La noticia de la destitución de Garitano no sorprendió a nadie, por la situación, pues la UD Almería es colista de Primera división con tan sólo diez puntos y teniendo la salvación a 14 unidades de distancia. Sí fue algo más llamativa, quizá, por el momento. Aunque la situación del conjunto indálico es la que es y cualquier momento podría parecer propicio para destituir al técnico de un equipo que no ha sumado aún de tres tras 28 jornadas disputadas, lo cierto es que ante el Sevilla FC, en su último partido, cuajó un buen partido en el que se adelantó en el marcador y acabó empatando a dos un encuentro en el que los sevillistas llegaron a remontar el 1-0 inicial de Embarba. Algo parecido a lo hecho dos jornadas atrás ante el Atlético Madrid del Cholo Simeone.

"Sentimos no haber podido revertir esta mala situación que ya tenía el Almería cuando llegamos, aunque lo hemos dado todo en el trabajo diario, pero las cosas no han salido bien", compartió Gaizka Garitano en una sincera despedida tras conocer su destitución. En su lugar, la entidad almeriense dirigida por el saudí Turki Al-Sheikh y su séquito ha contratado a Pepe Mel para el tramo final de la temporada, en el que el Almería apenas tiene opciones de salvar la categoría aunque las matemáticas se empeñan aún en demostrar lo contrario.

En cualquier caso, diversas fuentes apuntan desde Almería que la destitución de Garitano y la llegada de Pepe Mel, más allá de luchar en este tramo final del curso por la utópica salvación, se correspondería a otro objetivo mucho más realista. Con diez partidos por delante, obviamente todos quieren en Almería sumar el máximo de puntos posibles, amén de conseguir alguna victoria, algo que hasta la fecha no han conseguido esta temporada. Sin embargo, al mismo tiempo tiran de realismo y saben que el curso que vienen son equipo de Segunda prácticamente asegurado.

Por ello, la destitución de Garitano y la llegada de Pepe Mel se correspondería más a una estrategía de la dirección deportiva que a algo puramente deportivo, dentro de la nefasta temporada del club. Aunque confían poco en que se pueda salvar el curso, sí entienden que un nuevo técnico podría sacarle más provecho a ciertos futbolistas importantes que el próximo verano tengan una posible venta importante y que por ahora estaban siendo infravalorados o poco utilizados.

Sería el caso, por ejemplo, del madrileño Sergio Arribas, que en las tres últimas jornadas había dejado de ser titular y que se encuentra en la órbita de varios clubes de LaLiga; Largie Ramazani, que ante el Sevilla jugó un papel testimonial suamando tan sólo 2 minutos y que en los últimos cuatro encuentos no alcanza ni media hora de juego entre todos. O Dion Lopy, quien, aunque sí fue titular ante los de Nervión, apenas había jugado en los tres encuentros anteriores. Es decir, futbolistas con una posible venta que puedan ayudar este verano a paliar las pérdidas económicas del descenso y a cuadrar los límites salariales impuestos por LaLiga en un año en el que el Almería, en Segunda, vería mermado considerablemente su presupuesto.