La UD Almería está de vuelta en la máxima categoría del fútbol español. El conjunto indálico quiere ser uno de los animadores del mercado en su regreso a LaLiga Santander después de siete años de ausencia. Todo gracias al músculo económico que ha aportado el nuevo propietario de la UD Almería, el jeque saudí Turki Al-Sheikh. Un proyecto ambicioso que no ha hecho nada más que empezar tal y como reza el eslogan de la campaña de abonados para la temporada 2022/23: "Esto es solo el principio"
Un proyecto que quiere apostar por los jugadores del futuro. La dirección deportiva de Joao Gonçalves ha querido lanzarse en este mercado de fichajes tan ambicioso para el club en busca de jóvenes promesas que puedan revalorizarse con el paso del tiempo. Una apuesta arriesgada que quiere aprovechar deportivamente y económicamente el futuro desarrollo de estos prospectos de futbolistas, tal y como ya sucediera con Darwin Núñez en el pasado.
El conjunto indálico ha fichado a varios futbolistas en esa línea: Guilherme Guedes, Arnau Solà, Martin Svidersky, Milovanovic y el más que posible fichaje de Kaiky Fernandes. En total, una inversión de 13,5 millones de euros en estos futbolistas, teniendo en cuenta que dos de ellos han recalado como agentes libres. Una cantidad astronómica para las cifras que se manejan hoy en día en LaLiga Santander y más aún para un recién ascendido.
El dinero que ha gastado el Almería no se queda solo en esos 13,5 kilos. El conjunto indálico tuvo que hacer frente a determinadas cláusulas de obligado cumplimiento en caso de ascenso. Jugadores como Babic o Pozo terminarían siendo jugadores en propiedad del Almería a cambio de un buen montante de dinero. También se tuvo que pagar alguna que otra variable dispuesta en un traspaso del pasado como en Sadiq o Robertone. En total, 10,2 millones de euros.
¿Cómo es posible que el Almería no tenga problemas con el límite salarial habiendo invertido 23,7 millones de euros en menos de un mes? Ayuda de forma importante el músculo económico de Turki Al-Sheikh, que en su día realizó una ampliación de capital de 30 millones de euros. Ya no puede realizar más por la normativa de LaLiga, así que existen otros factores diferenciales como la compraventa, derechos televisivos y patrocinios.
Los diez millones de euros que ha recibido el Almería por Darwin Núñez (el club tenía el 20% de la plusvalía de una futura venta) han llegado como agua de mayo a las arcas indálicas. Eso ha aliviado cualquier primer problema a la hora de afrontar cualquier inversión. El límite salarial en Segunda División se encontraba sobrepasado, pero el ascenso ha solventado todos esos problemas gracias, en gran medida, a los derechos televisivos. El Almería pasará de tener 8 millones de límite salarial a, aproximadamente, 50 millones si nos fijamos en los últimos precedentes de clubes recién ascendidos.
Los patrocinios también supondrán un gran incremento. Bien es cierto que Javier Tebas ha incidido mucho en este asunto y ha sacado pecho de que ha conseguido mantener a raya al Almería y evitar que sea un club-estado. En LaLiga Smartbank, fueron denegados varios patrocinios que la patronal consideró "inflados". Ahora la proyección mundial que tendrá el Almería, especialmente en países de Oriente Próximo como Egipto o Arabia Saudí, hará que estos anunciantes pongan más dinero y LaLiga compute un mayor ingreso por esta vía de cara al límite salarial.
El director general de la UD Almería, Mohamed El Assy, desveló que esperaban manejar un presupuesto de 70 millones de euros de cara a la próxima temporada sin contar con las ventas que realice el club. En el caso de producirse salidas, este margen salarial se ampliará. De momento, no parece que el Almería se encuentre cerca de ese límite y seguirá invirtiendo en el mercado veraniego