El Almería no gana para disgustos. Además de ser el colista de LaLiga EA Sports, sin haber logrado una sola victoria después de 15 jornadas disputadas, este miércoles ha sido eliminado en la segunda ronda de la Copa del Rey por el modesto Barbastro, de Segunda RFEF. No es de extrañar, por tanto, que comience a cuestionarse seriamente la continuidad de Gaizka Garitano.
Desde que llegó como relevo de Vicente Moreno, tras un breve periodo como interino de Alberto Lasarte, el técnico vasco sólo ha conseguido un punto de 18 posibles en Liga, el del pasado domingo ante el Betis, celebrando un único triunfo en la anterior eliminatoria copera frente al Talavera. Por ello, no escondía que esta nueva derrota supone un “golpe duro”.
“Es un desprestigio el venir aquí y no pasar. Quiero felicitarles, han pasado merecidamente. Sabíamos que nos íbamos a encontrar un partido de muchos duelos, muchas faltas, patadas y nos han superado en eso", explicó el entrenador del conjunto rojiblanco, que reconoció de este modo la justicia del 1-0 final, si bien al mismo tiempo rajó contra su rival, insistiendo en su juego duro, y contra el árbitro, por permitirlo.
“Hemos puesto todo lo que teníamos, dándole la máxima seriedad al partido, pero después de ese gol a balón parado ya no hemos podido remontar. Es cierto que ha habido tres o cuatro entradas de tarjeta roja directa que no se han pitado, pero para mí el Barbastro ha merecido ganar. Han sido mejores que nosotros", destacó.
En este sentido, Garitano insistió en que el Barbastro logró el pase “merecidamente”, pero no dejó de recordar que el equipo oscense debió de acabar el partido con más de un jugador expulsado. “El árbitro ha permitido desde el principio entradas de tarjeta roja y ellos al final ahí están muy cómodos, haciendo faltas todo el rato que han rozado la violencia muchas veces. Han sido más intensos que nosotros y han merecido la victoria", señaló.
Somos un equipo que teníamos la obligación de ganar por ser de superior categoría y no lo hemos demostrado en ningún momento. Es un día difícil, de desprestigio total. Hemos caído en un campo donde deberíamos haber ganado y no lo hemos hecho. Ahora toca pensar en el partido del domingo ante el Atlético de Madrid", añadió el bilbaíno, que, pese a la delicada situación de su equipo en el campeonato liguero, la gran prioridad, concedía una gran importancia a este choque, de ahí su enfado.
“Le hemos dado máxima seriedad a este partido, hemos visto todos los partidos del Barbastro, conocíamos a los jugadores, conocíamos el campo, el tipo de partido, ha sido exactamente como lo habíamos hablado. A nivel de duelos son mucho mejores que nosotros y en el juego no hemos podido superarles, nos ha costado mucho. Ellos han encontrado el partido que necesitaban y querían y lo han jugado muy bien. Han sido superiores a nosotros y cuando se han puesto por delante con ese gol nos ha costado mucho", sentenció.