Mario Gómez4 min lecturaLa UD Almería cayó derrotada frente a un serio y sólido Córdoba en su primer amistoso de la pretemporada. Después de varias semanas de entrenamientos y habiendo realizado un primer simulacro, catalogado como partido de entrenamiento, ante el Vélez, el Almería ha dado pistoletazo de salida a la parte más seria de la pretemporada. El conjunto indálico ya se encuentra en el complejo hotelero de Montecastillo preparando su regreso a LaLiga Santander desde este sábado.
En este partido pudimos ver por primera vez a varias de las nuevas caras que han llegado este año a la ciudad almeriense. Aunque todavía queda mucho para que finalice el mercado de fichajes, el Almería ha realizado hasta la fecha la cifra nada desdeñable de seis fichajes: Arnau Solà, Martin Svidersky, Houboulang Mendes, Gui Guedes, Marko Milovanovic y, por último, Kaiky Fernandes.
Precisamente este último debutó como titular en el once que presentó Rubi en el primer partido de pretemporada. El central brasileño viene con el cartel de ser uno de los próximos grandes centrales a nivel mundial, por lo que las expectativas sobre Kaiky son bastante altas. La presión también puede jugar un papel importante, puesto que el Almería ha depositado mucha confianza en él pagando 7 millones de euros al Santos.
Disputó una hora de partido, como el resto de sus compañeros en el once titular, y demostró estar más que preparado para competir el puesto de defensa central titular. Aún es pronto y no ha hecho nada más que empezar la pretemporada, pero las sensaciones que ha ofrecido el central brasileño son inmejorables.
Kaiky aportó mucha seguridad con la pelota en los pies. Ayudó mucho a que el equipo diera un paso adelante cuando no había una salida de balón clara. En esa labor fue netamente superior a su compatriota Rodrigo Ely, que no tuvo su mejor partido. Con la cabeza siempre levantada, buscaba incluso envíos en largo para intentar desestabilizar a la zaga cordobesista. Incluso se atrevió a realizar alguna que otra conducción.
En lo puramente defensivo también destacó. Bien es cierto que en algunas ocasiones pecó de avaricioso y salió demasiado de la cueva para anticiparse, pero la capacidad para corregir del brasileño ha sido espectacular. Demostró manejar muy bien las entradas a ras de suelo y ser una lapa en el uno contra uno.
Cuesta creer que el mejor jugador de la UD Almería el sábado sea un chaval de 18 años. Así fue. El liderazgo de Kaiky hace pensar que Rubi lo empleará en muchas ocasiones a lo largo de la próxima temporada en LaLiga Santander. Habrá que ver si, cuando sus compañeros cojan el tono físico (el brasileño viene ya con ritmo competitivo, pues en Brasil se disputa ahora la temporada), sigue demostrando la misma superioridad.