26 de abril de 2015, el Eibar de Gaizka Garitano caía derrotado por 2-0 en el entonces Estadio de los Juegos del Mediterráneo gracias a los goles de Thievy Bifouma y Verza, de penalti, dejando al Eibar muy tocado y luchando por los puestos de descenso, que no lograría evitar en la última jornada aunque finalmente se acabara salvando por el descenso administrativo del Elche.Pero volvamos a ese día. Gaizka Garitano comparecía en la sala de prensa del estadio de la UD Almería y respondía en euskera a las preguntas de los medios vascos que había cubierto el partido, algo aparentemente normal en todas las ruedas de prensa con equipos vascos y que no debería llamar la atención. De hecho, solo los medios vascos fueron los que preguntaron a Garitano, por lo que la rueda de prensa comenzó en euskera.
Parece que esto no lo entendieron algunos de los periodistas locales allí presentes y rápidamente se empezó a formar un murmullo entre los asientos obligando a Garitano a cortar su respuesta, teniendo que salir Juan José Moreno, jefe de prensa del Almería, a explicar algo que ya se saba por sabido. "A ver, por favor, señores, esto lo hacemos siempre. Lo hacemos primero en euskera y luego en castellano, como el resto de equipos. Lo que tenemos que hacer es guardar silencio y respeto, por favor. Esto es una falta de respeto, ¿de acuerdo?".
Esto, evidentemente cortó el ambiente, volviéndose muy tenso, y aunque Garitano prosiguió con su análisis en euskera pero debieron gustarle las caras que veía que tuvo que volver a interrumpir su explicación para dirigirse en castellano a otro periodista. "¿Pasa algo, pasa algo?". A lo que el periodista en cuestión respondió: "Sí, lo que pasa es que no nos enteramos".
A lo que el jefe de prensa tuvo que volver a llamar la atención a los asistentes, bastante molesto con la situación: "Pero vamos a ver señores, que llevamos en Primera seis años y cuando ha venido el Barça se han hecho primero las preguntas en catalán y otras en castellano. Es que no sé a qué vienen todos esos gestos...". Pero mientras el jefe de prensa decía esto, Garitano se levantaba de la silla y se marchaba de la rueda de prensa sin mediar más palabra ante lo que consideraba una total falta de respeto.
Curiosamente, ocho años después, el fútbol ha unido ahora a Gaizka Garitano y al Almería, que cogerá las riendas del banquillo rojiblanco para intentar sacarlo de la zona de descenso y muy posiblemente vuelva a reencontrarse con aquellos periodistas que en su momento no entendieron que respondiera en euskera a los medios del País Vasco.