Con unos números que le convierten a día de hoy en el peor equipo de la historia en Primera división, con sólo 7 puntos en su casillero, a 13 de la salvación y sin conocer la victoria después de 24 jornadas disputadas, en el Almería casi nadie piensa ya en una permanencia que sólo se alcanzaría mediante un milagro. El foco está puesto en el proyecto de la temporada que viene y en regresar cuanto antes a la máxima categoría.
Pero al mismo tiempo, en el seno del club indálico entienden que la situación actual es insostenible, señalando directamente al entrenador, Gaizka Garitano. El entrenador vaco arribó en la décima jornada, tras la destitución de Vicente Moreno y el paso como interino de Alberto Lasarte, y no sólo no ha logrado remontar el vuelo, siendo varios los motivos que han llevado al Almería a activar su despido.
A falta de oficialidad, por tanto, Relevo informa de que la entidad rojiblanca ha decidido destituir al ex técnico del Athletic Club y el Eibar, por lo que en breve debe anunciarse el nombre de su sustituto. Es más, se apunta que la decisión se tomó ya hace dos jornadas, tras la derrota por 0-3 frente al Alavés, si bien no se llevó a cabo por la ausencia de un relevo para el banquillo.
Tras dicho encuentro frente al conjunto vitoriano tuvo lugar un duro enfrentamiento en el vestuario entre Garitano y algunos de sus jugadores, abriéndose una fractura que no se ha solucionado desde entonces, pese a dar la cara frente al Valencia (2-1) y el Athletic (0-0).
Esta gestión del vestuario es uno de los motivos que han llevado al club presidido por Turki Al-Sheikh a prescindir de los servicios de un entrenador que tampoco entraba en los planes de cara a la próxima campaña, anunciándose que su destitución cuenta con el respaldo de la propia plantilla.
Además, en el Almería tampoco han gustado nada algunas de las últimas declaraciones del preparador vasco, al tiempo que también se valora de forma negativa el hecho de que apenas le esté dando bola a los refuerzos incorporados en el pasado mercado de fichajes de invierno, pues algunos de ellos llegaron además con la condición de que gozarían de minutos o, en caso contrario, se elevará bastante su coste.
El último ejemplo es el de Jonathan Viera, que ya estaba disponible para debutar ante los ‘leones’ y se quedó en banquillo. Pero, al mismo tiempo, los dirigentes rojiblancos perciben que muchos de sus jugadores están ya desconectados y pensando en su futuro a partir del próximo verano.
Todo ello se suma al hecho de que el equipo andaluz, bajo las órdenes de Garitano, sólo ha conseguido sumar cuatro puntos de 45 posibles, merced a cuatro empates a cero, presentando además un pobre bagaje realizador, con sólo 11 tantos a favor. Unos pobres guarismos que han puesto al técnico vizcaíno en la calle.