Pepe Mel dirigió este martes 17 de septiembre su primer entrenamiento con el CD Tenerife. Un fichaje relámpago tras la prematura destitución de Óscar Cano. El granadino sólo ha permanecido cinco partidos al frente del equipo con un pobre balance de un punto cosechado. Los insulares son colistas y el ex del Almería es un entrenador con experiencia en la categoría y que además conoce la casa. Ya dirigió al conjunto chicharrero en Primera división con 37 años en la temporada 2001/2002.
Con ilusión y ganas de dejar buenas sensaciones se ha presentado Pepe Mel ante los medios de comunicación. El experimentado entrenador cuenta con más de 200 partidos de experiencia y tiene clara las consignas en el club nada más llegar: "Necesitamos algo distinto a lo que tenemos. No porque las cosas se hayan hecho mal, sino porque tenemos jugadores con carácter defensivo y necesitamos futbolistas que conecten con los delanteros, que den el último pase y que sean capaces de girarse", dijo.
Mel incluso se atrevió a hablar de nombres propios y de las opciones de acudir al mercado de fichajes en invierno, a pesar de no ser partidario de ello: "Vamos a buscar lo que queremos en casa y, si no lo encontramos, miraremos qué se puede hacer. Si Dylan Perera, que ahora está lesionado, Aarón Alonso o Carlos Faya no me dan lo que yo busco, pues ya miraremos lo que esté en el mercado. Los jugadores que ahora no tienen equipo están así por algo y a mí el mercado de invierno no me gusta nada porque lo que no hayas hecho bien en verano, difícilmente puede corregirse ya en esa ventana".
Por otra parte, alabó el trabajo que se realiza en los escalafones inferiores y asegura que "esto no tiene nada que ver con cómo estaba en mi anterior etapa aquí", en alusión a su primera etapa en 2001. Sobre el papel de la misma, detalló: "Es un placer ver esta Ciudad Deportiva porque el Tenerife ha avanzado con ella y está al nivel de cualquier club de Primera en infraestructuras. Es una pasada trabajar aquí y ver a Suso Santana o a Ricardo León cada día. Ahora hay que mantenerlo porque lo importante es lo que sucede en el terreno de juego. La gente joven tiene que dar un paso adelante y depende de ellos. Aquí hay gente que les enseña y les hace ser buenos futbolistas, pero no vale para nada si el entrenador del primer equipo no da luego continuidad a eso. Conmigo esa situación nunca pasa. En mi primera etapa aquí, debutaron Vitolo y Acorán Barrera cuando me estaba jugando el puesto. Si pongo a un jugador no lo hago para quedar bien, sino para ganar", recordó.
El técnico confiesa que se siente atraído por el proyecto y que sabe cómo poder mejorar la situación: "Este fue el club que me dio la oportunidad de ser entrenador de Primera División y veo que tiene una plantilla como hay muchas en esta categoría. Tenemos posibilidades de hacer cosas y era una oportunidad que debía aceptar. El Pepe Mel que llegó aquí la primera vez tenía 37 años y ahora tengo casi 200 partidos dirigidos en la máxima categoría. Mi trabajo me ha enseñado que tener jugadores con sentido de pertenencia es básico y esta isla tiene un potencial increíble que queremos trabajar".
Por último valoró la actual situación del equipo: "Cuando solo tienes un punto en cinco partidos se produce una bajada de confianza. La plantilla que hay no merece este resultado. A mí me gusta defender hacia adelante y tenemos que ser protagonistas. Al que quiera ganarnos, le tiene que costar. Tenemos que poner mucho más. Si los extremos pierden la pelota y se quedan parados, no me vale. Si van y presionan, van a contagiar al resto. Quiero que todos se metan en la cabeza que no pueden quedarse solo con sus cualidades, sino que deben añadir algo más. Quedan 37 partidos y vamos a tratar de que la película acabe de manera diferente y, para que eso suceda, hay que buscar la manera de ganarle al Sporting este domingo", concluyó.