José Antonio Rivero3 min lecturaSeis jornadas de LaLiga Hypermotion y el CD Tenerife continúa sin conocer la victoria. Este domingo, en el estreno de Pepe Mel en el banquillo, lograron un empate (1-1) ante el Sporting de Gijón, anotando el primer gol en su estadio esta temporada.
Antes del encuentro, miles de aficionados del conjunto tinerfeño se manifestaron en los aledaños del estadio Heliodoro Rodríguez López para protestar por el modelo de gestión del club, y, principalmente, contra la figura de José Miguel Garrido, máximo accionista de la entidad.
La manifestación de los hinchas blanquiazules, controlada por un amplio dispositivo policial, colapsó la calle La Mutine, trasera de la tribuna principal del estadio, y durante la misma se escucharon cánticos como "Garrido vete ya" o "Tenerife sí, directiva no".
Los aficionados solicitaron la salida del club del empresario madrileño, con residencia habitual en Londres. "Mercenarios fuera ya", fue otro de los mensajes que se pudo leer durante la protesta.
Sobre toda esta polémica también se pronunció días atrás Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, principal patrocinador del club y propietario del estadio Heliodoro Rodríguez López, pidiendo que el empresario madrileño "dé un paso a un lado", aunque descartando la compra de acciones porque "hay una oferta para la compra de acciones sobre la mesa".
"Hay una sociedad mercantil y nosotros somos el principal patrocinador del club. En este momento consideramos que podríamos convertirnos en una interferencia para esa transacción que se tiene que dar. Quien tiene que estar al frente de Tenerife son personas expertas en fútbol y que quieran los colores", afirmó la presidenta del Cabildo de Tenerife.
"Le dije al máximo accionista que tenía que dar un paso a un lado. La situación extradeportiva, judicial, y sus decisiones han interferido en la marcha deportiva del club. Espero que con el fichaje de Pepe Mel podamos remontar en lo deportivo, pero eso no recupera la situación que vive el club", añadió.
Situación complicada la del equipo de Pepe Mel, que actualmente es colista en solitario con dos puntos de 18 posibles. El entrenador madrileño tiene la difícil tarea de darle la vuelta a la situación deportiva, para lo cual no ayuda en nada todos estos problemas externos, los cuales empeoran la situación. El año pasado le ocurrió algo similar en Málaga, a donde llegó para salvar al equipo del descenso, aunque finalmente fue destituido pese a las mejoras de conjunto andaluz, que acabó bajando a Primera Federación.