Hay veces en las que simplemente no se puede más, y justo eso es lo que le ha ocurrido a Pepe Mel tras ver a sus jugadores caer de paliza en campo del Granada CF por 4-0. Porque sí, el entrenador de 61 años sabe que su equipo, el CD Tenerife, no está bien, pero de igual modo le sigue doliendo que por momentos no puedan ni competir, justo lo que les ha ocurrido en Los Cármenes. Y claro, ha explotado.
"Hemos luchado un transatlántico con una patera. Con perdón de las señoras y señoritas, me encargaré de meterles el dedo en el culo para que espabilen", comenta el técnico sobre el trabajo hecho por sus pupilos sobre el verde.
Ya cuestionado por el desarrollo del encuentro, Mel entiende que visto lo visto no pueden más que disculparse con sus aficionados y ponerse las pilas para revertir una situación que se está convirtiendo en trágica, ya que se encuentran a cinco puntos de los equipos que marcan la salvación a estas alturas de LaLiga Hypermotion.
"Salió todo al revés, lo único positivo es que el próximo partido es el jueves. Quiero pedir perdón a la gente. Hemos sido claramente inferiores al Granada. Fuimos un transatlántico contra una patera. No hemos tenido muchos argumentos para contrarrestar nada. En la segunda parte mejoramos algo, pero con 2-0 ya es muy difícil", analiza.
Más allá de la derrota, que dolió, a Mel le preocupa que no hayan sido capaces de plasmar en el terreno de juego las mejoras implementadas en anteriores encuentros. Exacto, cree que el choque en Los Cármenes ha supuesto un paso atrás.
"Todo lo bueno de los dos últimos partidos no se ha visto. Estoy cabreado y decepcionado. No sé qué adjetivos emplear, pero este no es el equipo que yo ni la gente quieren. La imagen que hemos dado es malísima, horrorosa, deplorable", sentencia el preparador madrileño.
Así es. Aunque cuando Mel llegó al Tenerife lo hizo pensando en levantar al equipo a medio plazo; es decir, sin presiones para que la reacción sea inmediata, el hecho de ser colista en Segunda división y estar a cinco puntos de la salvación no parece el mejor escenario posible para seguir trabajando con confianza. En principio los chicharreros no tienen pensado hacer más cambios en el banquillo, pero si los resultados no mejoran será sin duda una opción muy real.