Caer por 0-1 en la ida de las semifinales del playoff de ascenso a Primera división fue un golpe duro para el Sporting de Gijón, sobre todo porque el gol del RCD Espanyol llegó en las postrimerías del choque. Sin embargo, no por ello han perdido la esperanza de cara a remontar en la vuelta, sobre todo porque apuntan a recuperar una pieza esencial en su esquema.
Los asturianos saben que la única forma de levantar la eliminatoria es ganando en terreno de los catalanes por dos goles de diferencia, algo que intentarán este jueves 13 de junio a las 21:00 horas con la que puede ser una ayuda esencial, ya que el preparador de la escuadra de Gijón, Miguel Ángel Ramírez, confía en recuperar al delantero Uros Djurdjevic.
Con la creencia de que siguen en la pelea, el cuerpo técnico del equipo asturiano ha diseñado una semana de entrenamientos en los que incluyen los del viernes y sábado ante un posible partido el domingo, lo que supondría haber eliminado al Espanyol el jueves.
Más allá de cómo prepare tácticamente el encuentro, Ramírez está pendiente de la evolución del delantero Djuka y del extremo Dani Queipo, después de que ambos se probaran el pasado sábado y ninguno de los dos entrara en la convocatoria, si bien ahora, con tres días más de recuperación, se espera que puedan hacerlo.
Son las únicas preocupaciones del club del norte de España, ya que el partido ante los catalanes no dejó ni lesionados ni sancionados, por lo que el entrenador puede preparar el de vuelta con toda la plantilla para tratar de remontar una eliminatoria que se le puso muy cuesta arriba al Sporting, ya que como decíamos según la reglamentación cualquier empate es favorable al equipo catalán, que quedó por delante en la primera fase de la liga.
En cuanto al desarrollo del choque de ida, los jugadores del Sporting consideran que la victoria del equipo catalán el domingo en El Molinón (0-1) no fue justa, ya que no pocos apuntan a que el gol del Espanyol llegó precedido de una falta en el centro del campo, en el robo de balón que dio inicio a la jugada. Esa y otras acciones hace que la expedición sportinguista se muestre molesta con el arbitraje.
Por último, no podemos dejar sin destacar la enorme respuesta que tuvo la afición del Sporting en la ida, ya que hizo posible que se superasen los 25.000 asistentes a El Molinón. De cara al encuentro en Barcelona, se espera más de 600 aficionados rojiblancos en las gradas.