Alvaro Arenillas4 min lecturaEl partido que disputarán este domingo 5 de mayo RCD Espanyol y Sporting de Gijón en territorio barcelonés no es uno más. A sólo cinco partidos para que se cierre la temporada en LaLiga Hypermotion –a la espera de conocer los equipos clasificados para el play-off de ascenso–, ambas escuadras necesitan imperiosamente los puntos para alcanzar sus objetivos. Los catalanes, a cuatro puntos de primer y segundo clasificado, aún esperan conseguir subir de forma directa a LaLiga EA Sports. Los asturianos por su parte quieren terminar certificando que estarán en la promoción, la cual les permitirá igualmente luchar por ser dentro de unos meses equipo de Primera división.
Con tal contexto, un elemento que tampoco pasa inadvertido de cara a tan relevante es la participación un centrocampista de los pericos. El verano pasado, cuando tanto Sporting como Espanyol apuraban sus opciones para cerrar sus plantillas, ambos posaron sus ojos sobre Álvaro Aguado. Los de Asturias veían al medio como una excelente incorporación, ya que su calidad estaba más que contrastada y además llegaría libre tras finalizar su contrato con el Real Valladolid. ¿Qué ocurrió entonces? Pues que el medio terminó uniéndose al equipo de la Ciudad Condal.
En las oficinal del Molinón entendieron que a nivel económico no podían afrontar tal operación, algo a lo que tampoco ayudó que Aguado apurase sus opciones de quedarse en Primera división hasta el último momento. Así, mientras en Gijón firmaban a Roque Mesa, era el Espanyol el club que esperaba pacientemente a cerrar la contratación del jugador de 28 años. Ahora, meses después, tendrá en sus botas ser verdugo de los asturianos, ya que una derrota de estos les pondría muy cuesta arriba terminar en una de las plazas que dan lugar a disputar el play-off.
"Esto que viene ahora son auténticas finales. Estamos concienciados y convencidos de ascender. Estas jornadas nos dirán dónde estaremos el año que viene y nos lo vamos a tomar con la presión que nos gusta. Subir va a estar muy caro, pero más se disfrutará", comenta sin hacer alusión a poder haber estado defendiendo la camiseta que tendrá como rival el domingo.
Aunque Aguado no quiere presionarse a sí mismo ni a los compañeros, recalca que el plan sigue siendo ascender de manera directa. "Es una categoría muy complicada y existe muchísima igualdad. Los diez primeros están peleando por subir y los diez últimos, por no descender. Vamos a luchar hasta el final. El objetivo es el ascenso directo, por supuestísimo. Es el objetivo que se marcó el equipo desde la jornada 1 y por eso vamos a pelear hasta la última jornada", sentencia antes de verse con un rival que les batió en la ida por 2-0.