Tanguy Nianzou se ha subido a una montaña rusa esta temporada en el Sevilla, pues ha pasado por todas los picos posibles desde que arrancó la temporada, hasta el punto de que parecía tocar fondo tras fallar durante titularidad en la primera jornada con tres suplencias consecuencias.
Todo apuntaba a que se tratraba de la última opción del técnico catalán para el eje de la zaga, pero su situación dio varios vuelcos, hasta el extremo de que ha sido de la partida en cuatro partidos, entre ellos el último ante el Athletic por la ausencia de Marcao, y dispone de opciones de ser titular en el derbi tras firmar una buena actuación en un feudo tan complejo como San Mamés.
Una vía que no descartó Pimienta en rueda de prensa cuando se le preguntó precisamente por el parisino: "Al final tenemos prácticamente dobladas todas las posiciones, excepto en el centro del campo, que es donde tenemos problemas por el tema de las lesiones. Todos los jugadores están en disposición de jugar y estamos intentando aprovechar el mejor momento de cada jugador. Está en capacidad para hacerlo".
Lo cierto es que Nianzou ha renacido y se encuentra en un momento dulce en el que las buenas noticias le llegan de dos en dos, pues a su mayor protagonismo en el Sevilla se ha sumado el premio ahora de regresar a las convocatorias de Francia Sub-21 dos años después. De hecho, el central sevillista no recibía la llamada de los 'Bleuets' desde hace dos años, cuando se produjo su debut, más concretamente el 26 de septiembre de 2022 en un amistoso contra Bélgica, en el que además anotó un gol. Eran sus primeros y últimos minutos con sub 21.
El nuevo seleccionador, Gerard Baticle, se ha acordado del nervionense y lo ha llamado junto a su compañero Lucien Agoumé, que repite en la lista, para los dos encuentros de clasificación para el próximo Europeo de la categoría que los galos jugarán contra Chipre y a Austria los días 11 y 15 de octubre, ambos a las 18:30 horas, respectivamente. Ambos forman parte de una lista llena de estrellas.
Un premio que beneficia al Sevilla en todos los sentidos. Por un lado porque eleva la moral del defensor, ahora con más confianza tras contar para Pimienta por delante de Kike Salas. Y por otro, porque lo sitúa en el escaparate de cara a revalorizarlo y que puedan legar a un futuro ofertas interesantes por el central de solo 22 años.