Óscar Murillo4 min lectura"Tenemos que poner cordura y serenidad. No se puede seguir así, porque vamos a llegar a una situación peligrosa". Así opina María del Carmen Matador, viuda de Roberto Alés y madre de la actual consejera del Sevilla FC Carolina Alés, visiblemente preocupada por la escalada de tensión en torno a los actuales dirigentes nervionenses cada vez que salen o entran al Ramón Sánchez-Pizjuán, así como las pintadas amenazantes en sus negocios o trabajos. Ha atendido este lunes, a unas pocas horas de la junta general de accionistas, a Radio Sevilla de la Cadena Ser para "dar la cara" por su marido, sobre todo después de que el expresidente José María del Nido Benavente dijera la semana pasada en una charla en la Peña Sevillista Arte&Vida que no siguió ninguna senda de su antecesor en el cargo, porque "no dejó ninguna senda". Un desprestigio ante el que su esposa ha querido reaccionar con la misma vehemencia.
"Cuando él entró no tenía ni 100 acciones, así que habrá que preguntarle de dónde ha sacado lo que tiene ahora. Ya está bien. Le defendí a muerte. 'Está en la cárcel por ratero', le decía la gente, y yo saqué la cara por él; decía que era muy buen padre y ahora no puedo ni decir eso. Por favor, que pare ya", argumenta Matador, que sigue: "Como esposa de Roberto Alés, no tengo más remedio que sacar la cara por él. Esta persona, José María, cuando va a las peñas y le dicen su nombre, es una vergüenza que desprestigie la labor que hizo. Los jóvenes no conocen la historia del Sevilla, porque cuando el Sevilla estaba en Segunda no lo cogió él, que estaba en Marbella, sino que lo cogió Roberto. Y se lo dejó en Primera y con cimientos. Tiene unos celos terribles. Mi marido ha tenido categoría, honradez y humildad, pero no le hizo un homenaje por celos".
La viuda del máximo dirigente de la entidad nervionense entre 2000 y 2002, sucediendo en el cargo a Rafael Carrión, no es ajena a que Del Nido Benavente, que lo fue entre 2002 y 2013, "mete cuñitas" para criticar a Alés, dejando claro las diferencias que ve entre ambos mandatarios: "Mi marido era un tío de pies a cabeza, honrado y con gratitud: él no tiene ninguna de las dos". Por último, Mari Carmen Matador no esconde que o bien no espera este devenir de los acontecimientos o, en cualquier caso, le disgusta: "Es una pena hasta dónde hemos llegado. Él ha estado sentado en mi casa; tiene que respetar al Sevilla y no lo está haciendo. Desde que salió de la cárcel ha ido a por Pepe Castro; vino aquí primero, luego a casa de Carrión por las bravas, y venga escándalo. El Sevilla es muy grande y necesita presidentes honrados como lo fue Roberto".
