No acaba de levantar cabeza el Sevilla FC, que con Diego Alonso aún no sabe lo que es ganar en LaLiga. Se las prometía felices, tras acabar la temporada pasada por todo lo alto, consiguiendo la séptima Europa League del club y clasificándose así, por tanto, para la Champions tras un desastroso curso para olvidar, en el que incluso se llegó a temer con la permanencia en ciertos momentos.
Este curso, sin embargo, se está pareciendo peligrosamente al anterior, y ya a nadie le extrañaría que fueran tres, también, los técnicos que se pasearan por el banquillo sevillista durante la 23/24. Toda una patata caliente de las muchas que tiene que abordar el director deportivo del club, Víctor Orta.
Con un Sevilla FC sumido en una crisis deportiva y social, con dos grandes facciones enfrentadas por el control de la entidad, el club no acaba de conseguir la estabilidad que tanto necesita y que años atrás le permitió alcanzar cotas inimaginables entonces. Y en este contexto de crispación, una economía de guerra que no hace más que acrecentar los problemas de la entidad y complicar la tarea de un director deportivo que arribó el pasado verano con el complicado papel de suplir el vacío dejado por Monchi, su maestro.
Un contexto complicadísimo que se agrava aún más cuando los resultados no acaban de acompañar, como es el caso. Un círculo infinito de problemas al que ahora se suma otro más para Víctor Orta: las renovaciones.
Hasta siete son los jugadores de la actual plantilla del Sevilla FC que acaban contrato a final de temporada, teniendo en cuenta al franco-senegalés Boubakary Soumaré, en préstamo hasta el próximo 30 de junio, disponiendo los de Nervión de una opción de compra por valor de 15 millones de euros sobre el pivote de 24 años, quien está ofreciendo un buen nivel sobre el campo.
Junto a Soumaré, Erik Lamela y Óliver Torres, amén de Fernando, Rakitic, Sergio Ramos y Jesús Navas. Todos ellos -los cuatro últimos-, por encima de los 36 años, con lo que ello supone para un Sevilla FC en el que Víctor Orta tiene marcado en su hoja de ruta el rejuvenecer la plantilla, al mismo tiempo que, también, aligerar la masa salarial de la misma, como ya se ha podido comprobar durante el pasado mercado de fichajes.
En lo que respecta a Lamela y Óliver Torres está por ver qué es lo que pasa de aquí a final de temporada. El propio Erik Lamela se refirió a ello recientemente durante una entrevista con ED, asegurando que no está pendiente de ello y que sólo se centra en el día a día. Acabará la temporada con 32 años y una ficha por encima de los tres millones de euros brutos por temporada. No está contando demasiado para Diego Alonso en LaLiga, por lo que está por ver qué pasa con el Sevilla FC, primero, para conocer, después, cuál acaba siendo la decisión con el internacional argentino. Idéntico caso con Óliver Torres, que en los últimos mercados ha estado en la rampa de salida, aunque ninguna oferta ha acabado de convencer a las partes. Su salario es algo inferior al de Lamela y, a diferencia de él, ha ido ganando enteros en las últimas fechas.
Diferente es la situación de los más veteranos, pesos pesados del vestuario en la mayoría de los casos. Véase, sin ir más lejos, los capitanes Jesús Navas y Rakitic, quienes, además, vienen rindiendo a un altísimo nivel sobre el terreno de juego. Algo similar a Sergio Ramos, quien 18 años después ha vuelto al Sánchez-Pizjuán a sacarse la espinita, firmando tan sólo por una temporada y haciendo un esfuerzo económico brutal para conseguirlo. Más aristas, en cambio, tiene el caso del brasileño Fernando, que ya desde la temporada pasada ha venido perdiendo peso en el once por las lesiones y el aspecto físico. Y es que los años no perdonan a nadie.
Como ya avanzó ESTADIO Deportivo días atrás, la intención con el brasileño es la de esperar al final de la temporada y ver qué ocurre. En principio, el futbolista no tiene intención de marcharse en enero, por lo que está dispuesto a escuchar una llamada -si llega- de Víctor Orta y, luego, decidir. Si llega, será bastante a la baja, aunque hoy por hoy hay poca intención a ello.
Bastante más opciones -muchísimas- hay en el caso de Rakitic y Navas, capitanes y pesos pesados de la plantilla que, además, están rindiendo a un altísimo nivel. Tan sólo hay que ver sus números, algo que, por ejemplo, no se le ha escapado a Luis de la Fuente para volver a contar con el palaciego en la selección española. Ambos, salvo inconveniente de última hora, recibirán una oferta de renovación. Habrá que cuadrar salarios, eso sí, y no serán de una larga duración, con algún año condicionado al rendimiento sobre el campo. En cualquier caso, acabará siendo lo que el internacional español y el croata quieran que sea. Hoy por hoy, nada hace dudar en el Sevilla FC de que no seguirán el próximo curso, aunque tocará negociar.
También habrá una conversación con Sergio Ramos y su representante, su hermano René Ramos. Si las lesiones le respetan y mantiene el nivel que está demostrando siempre que está disponible no sería extraño verlo una temporada más como sevillista siempre que así lo estime oportuno el camero, que arribó por un año rebajándose un 90% su ficha con respecto a lo que percibía en el PSG. También tendrá mucho que ver cómo acaban los de Nervión la temporada y si el próximo año vuelven a disputar la Champions, como así los ‘obliga’ su presupuesto. De lo contrario, no sería nada extraño que las partes decidieran no seguir unidos y Ramos, finalmente, optara por un retiro dorado en una liga exótica como la de Arabia Saudí o la MLS, donde recuperar lo ‘invertido’ este curso por apostar por el Sevilla FC de sus amores.
En definitiva, renovaciones a la baja en la mayoría de los casos y jugando a favor también el deseo de los futbolistas a seguir en el Sánchez-Pizjuán. Serán los propios jugadores, en la mayoría de los casos, los que acabarán teniendo la última palabra para seguir apostando por el Sevilla FC. No se harán esfuerzos excesivos por retener a ninguno.