La situación de Gonzalo Montiel es cuanto menos extraña. Titular con la selección de Argentina, con la que se proclamó campeón del mundo y también levantó la Copa América el pasado verano, ha estado en la rampa de salida del Sevilla FC durante todo el verano, pero la dirección deportiva que encabeza Víctor Orta ha sido incapaz de colocarlo. Pese a tener un buen cartel (la web especializada Transfermarkt lo tasa en 10 millones de euros), ha sido imposible obtener rédito alguno por un futbolista con el que no se cuenta, aunque a García Pimienta no le ha quedado más remedio que hacerle hueco en su plantilla, donde tiene cuatro laterales derechos.
En Nervión vieron esfumarse la posibilidad de que el Nottingham Forest ejerciera una opción de compra que se elevaba a 11 millones de euros, la cual habría sido obligatoria en caso de que el defensor hubiese jugado la mitad de los partidos con el conjunto inglés durante la pasada temporada. Pero había esperanzas en poder hacer caja con él. Sonaron durante el verano equipos como el Galatasaray, el Bolonia o el Everton. Hasta el mismo Nottingham volvió a interesarse. Pero el que estuvo más cerca de llevárselo fue el PSV Eindhoven.
El club sevillista veía con buenos ojos la oferta del conjunto neerlandés, que rondaba los 4 millones de euros. Todos estaba acordado para que pusiera rumbo a la Eredivisie, pero a última hora se rompió el trato. En un principio, se apuntó que fue el propio Montiel el que declinó la propuesta al preferir jugar en una liga europea de mayor nivel, motivo por el que también descartó su regreso a River Plate.
Sin embargo, lo cierto es que fueron los dirigentes de la entidad de Países Bajos los que a última hora se echaron atrás. No lo vieron claro por los problemas legales que el jugador mantiene en su país, según apunta el diario As. De hecho, el internacional albiceleste es baja para el partido de este viernes ante el Alavés al encontrarse en Argentina para declarar por su presunta participación en una caso de abuso sexual agravado.
Desde el entorno del jugador trataron de hacerle ver a los responsables del PSV que existen "pruebas contundentes" que exculpan al zaguero, pero estos no quisieron arriesgarse. Sí lo hizo en su día, en cambio, un Sevilla FC que lo fichó en 2021, dos años después de que sucedieran los hechos que ahora se investigan. Con contrato en vigor hasta 2026, la idea es volver a buscarle una salida en el mercado de enero.