Óscar Murillo4 min lecturaMarc Guiu, por el que el Chelsea acaba de desembolsar los seis millones de euros de su cláusula de rescisión, no se moverá salvo sorpresa de Londres. Así lo ha confirmado al propio delantero la directiva 'blue', por lo que, pese a las continuas especulaciones, fundamentalmente desde Barcelona, el canterano culé no saldrá cedido ni al RCD Espanyol ni al Sevilla FC, dos de los equipos de LaLiga que se interesaron por él en los últimos meses. Desde el entorno del jugador de Granollers apuntan a ESTADIO Deportivo que el movimiento realizado hacia la Premier League es firme, por lo que esperan que acaben las especulaciones sobre una nueva salida del internacional español sub 19, que firmó hasta el 30 de junio de 2029, con un sexto año opcional, y se mantendrá en la primera plantilla de Stamford Bridge salvo giro radical de la situación.
Además, este periódico ha podido contrastar que, si bien es cierto que su préstamo fue solicitado por Víctor Orta durante el pasado mercado invernal y frenado por los rectores culés, ya que Xavi Hernández contaba con Guiu y no quería perderle a mitad de curso, no ha habido contactos este verano para su desembarco en Nervión. Los tiros van por otro lado en la planificación blanquirroja, que ni durante su militancia en las filas azulgranas ni ahora ya como artillero del Chelsea se ha sondeado la posibilidad de que recale temporalmente en el Ramón Sánchez-Pizjuán, por lo que esa vía está cerrada. Ya de por sí, ante el interés de Enzo Maresca de contar con él pese al 'overbooking' arriba (están también Nico Jackson, Deivid y, al menos temporalmente, Datro Fofana y Lukaku, además de sonar varios nombres de puntas relevantes), iba a ser complicado, pero el caso es que la llamada ni siquiera se habría producido desde enero.
Bien es cierto que el Sevilla FC necesita dar salida antes a Youssef En-Nesyri para financiar con esos ingresos la reestructuración de su punta de lanza, donde está el renovado Isaac Romero pero hacen falta una o dos incorporaciones. En cualquier caso, si Marc Guiu estuviera de nuevo entre sus objetivos, ya se habrían iniciado las conversaciones, que era lógico que estuviesen bloqueadas por el enfrentamiento entre la directiva blanquirroja y la del FC Barcelona a cuenta de la condena pública por el 'caso Negreira' (que complica otras operaciones como la de Ansu Fati), pero que ahora serían mucho más fluidas por la presencia en el banquillo 'blue' de un ex nervionense como Maresca. Se cierra, así, salvo sorpresa (las ventanas de transferencias dan cabida a volteos inesperados), la posibilidad de ver al punta catalán de 18 años a las órdenes de uno de los técnicos con los que coincidió en La Masía.
