LA CRÓNICA

Velarde 0-2 Sevilla: Le da como mucho para una sonrisa gélida

Rafa Mir maquilla sobre la bocina un triunfo que encauzó Nianzou en el primer tiempo, suficiente para pasar a la segunda ronda de la Copa del Rey pero reflejo del mal momento ofensivo por el que atraviesan los de Sampaoli; así lo vivimos minuto a minuto

Óscar MurilloÓscar Murillo 8 min lectura

El Sevilla FC se impuso al Velarde CF (0-2) para clasificarse sin mayores problemas para la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, aunque la buena primera parte de los hombres de Jorge Sampaoli apenas le dio para vencer por la mínima, estrellándose después contra el meta Manrique y su defensa hasta que Rafa Mir, sobre la bocina, alargaba un poco un marcador que reflejó el mal momento de los nervionenses, a los que apenas les da ahora mismo para una sonrisa breve y gélida ante un rival de la Preferente Cántabra que no tuvo la osadía ni seguramente la capacidad de mostrar oposición en el aspecto ofensivo.

De inicio, como era lógico, la iniciativa fue blanquirroja, con un animoso anfitrión que celebraba pasar a campo contrario y, por supuesto, las dudas de Dmitrovic al salir de su área, siempre con Borja encimándole. Las proyecciones de Montiel hacían daño a los rojinegros, aunque fue Isco el que más se acercó al 0-1, llegando desde atrás para cabecear cerca del ángulo un centro de Rakitic, que lo intentaría al filo del cuarto de hora desde la frontal. El asedio sobre el bloque bajo de los cántabros se intensificaba, por lo que los de Carlos Cruz se conformaban con achicar agua, cada vez más cerca de un meta Manrique que reaccionó bien cuando el de Arroyo de la Miel desviaba en el área un mal disparo de Jordán. Antes, el tiro de Óliver Torres entre un bosque de piernas fue desviado 'in extremis'. Parecía sólo cuestión de tiempo que el marcador reflejara la superioridad hispalense.

El cancerbero local volvió a lucirse con la inoportuna peinada de un compañero al zurdazo de Suso, que vio bien entre líneas a renglón seguido al croata para que el croata estrellara su lanzamiento en el lateral de la red. La presión tras pérdida de los foráneos era perfecta, por lo que apenas pasaban segundos entre un ataque y el siguiente. Únicamente la impericia sevillista, en gran parte por la acumulación de jugadores rivales en apenas veinte metros, impedía el acercamiento de los de Sampaoli hacia la segunda eliminatoria copera, pero la resistencia del conjunto de Camargo iba a languidecer al filo de la media hora. Sin VAR, no se pudo revisar el más que posible penalti por mano de Miki, si bien Nianzou, cabeceando absolutamente solo a bocajarro un gran servicio de Óliver, inauguraría el electrónico.

El tanto hizo ver al Velarde que no tenía ya demasiado sentido pertrecharse sin opción a la estirada, por lo que se alargó un poco más para que Borja pusiera en cierto peligro al último hombre nervionense, generalmente Gudelj, aunque las transiciones visitantes eran letales. A diez del intermedio, Montiel volvió a ganar línea de fondo para que su pase atrás lo dejara pasar Rakitic y Jordán no atinase por poco entre palos desde el semicírculo. En el 38, Isco le pegó abajo, no con demasiada fuerza, poniéndoselo fácil con los pies a Manrique, que volvió a amargar al costasoleño cuando éste recortó a su par y se disponía a fusilarle. Sobre la bocina, el portero rojinegro se adelantó a En-Nesyri, que se disponía a peinar un buen centro de Nemanja.

Frustrados por Manrique

Nada más reiniciarse el partido, Youssef acarició la sentencia, pero lo evitaría Sergio sacándola en la misma línea también con la testa, al tiempo que Manrique volvía a fastidiar a Isco con una gran estirada. El caso es que el resultado seguía siendo apretado, aunque la tranquilidad era absoluta entre los blanquirrojos, que apenas defendían con dos ante el nulo peligro a la contra o a balón parado de los cántabros, instalados en campo propio. Rondando la hora de encuentro, el ex madridista provocó y lanzó una falta desde la frontal que se estrellaría contra la barrera, marchándose inmediatamente al estimar Sampaoli que había que proteger un poco a sus mundialistas. Rafa Mir, recién ingresado, era objeto de un claro penalti en el 63, pero el árbitro indicó saque de puerta, sin posibilidad de revisión en el monitor.

El caudal ofensivo del Sevilla decreció en el ecuador de esta fase, pero los anfitriones se empleaban a fondo en la contención, como demostraron Miki (al desviar un zurdazo envenenado de Suso) y de nuevo el cancerbero de 22 años (repeliendo de puños el remate de primeras de Óliver en el segundo palo en el córner botado por el gaditano). Empezaba a cundir cierta incertidumbre, porque, si bien los rojinegros apenas se atrevían en ataque, comenzaban a perder la vergüenza. Así lo intuyó el míster de Casilda, que tiró de Lamela y Fernando en la última ventana para liquidar la contienda. Al argentino se lo impidió el de siempre, Manrique, que se tuvo que marchar lesionado por ese encontronazo.

Rafa Mir resbaló, una vez regateado el meta suplente Rubén Ortiz, pero se resarcía sobre la bocina al rematar de puntera a la red un gran centro de Navas. Con todo, entre la escasez de fuerzas ya del Velarde y la ausencia de ideas del Sevilla, ambos daban ya por bueno el anterior marcador: derrota dignísima para el de Preferente y victoria suficiente para pasar de ronda en el caso del de Primera, que se marcha al parón mundialista preñado de dudas, algunas de las cuales deberán solventar entre Sampaoli y Monchi en el mercado invernal, porque parece claro que faltan varios, pero también sobran muchos.

FICHA TÉCNICA.-

Velarde CF: Manrique (Rubén Ortiz 84'); Solano, Miki, Sergio, Güemes; Jorge Gómez, Lolo (Jaime 76'); Borja Menaut, Joako (Beni 54'), Saldaña (Santi Gómez 76'); y Ndiogou Sene (Incera 54').

Sevilla FC: Dmitrovic; Montiel (Jesús Navas 60'), Nianzou, Gudelj, Kike Salas; Joan Jordán, Rakitic (Fernando 74'), Óliver Torres; Suso (Lamela 74'), Isco (Januzaj 60') y En-Nesyri (Rafa Mir 54').

Árbitro: Muñiz Ruiz (gallego). Sin amonestaciones.

Goles: 0-1 (30') Nianzou; 0-2 (90') Rafa Mir

Incidencias: Alrededor de 4.000 espectadores en el Estadio Municipal de La Maruca de Muriedas (en Camargo, Cantabria), que instaló gradas supletorias para esta primera eliminatoria de la Copa del Rey.