El Sevilla Fútbol Club se juega esta noche el ser o no ser en la Copa del Rey. Enfrente tendrá a un rival de Segunda RFEF, el Juventud de Torremolinos, que espera hacer de El Pozuelo un fortín en el que apear al equipo de Jorge Sampaoli, que llega al choque diezmado por las bajas. Y eso lo sabe muy bien el técnico rival, un Ibon Arrieta que asegura que sus jugadores saldrán con el cuchillo entre los dientes.
"Nosotros vamos a ir al cuello del Sevilla, como con el Huesca. Parecerá el Camp Nou nuestro estadio, va a ser una pasada. Está ahora mismo en unas condiciones perfectas. Va a ser una fiesta pase lo que pase. Iremos al ataque desde el principio, como cambies tu filosofía puede ser cuando ya no eres el mismo. Por qué vamos a cambiar, tenemos que tener el mismo respeto de cualquier fin de semana", comentaba el técnico del conjunto malagueño en Radio Marca Málaga.
El técnico del Juventud es consciente del momento de crisis por el que pasa el rival, por ello confía en dar la sorpresa: "Es el mejor momento, la siguiente eliminatoria es el 4 de enero. Ahora mismo por muchos amistosos que juegues, la competición es otra cosa, vienen de parar por el Mundial. No hemos tenido muchos días para descansar, pero espero que con la ilusión y fuerza mental que tengamos les demos un susto".
Y es que además de la falta de ritmo de competición, el Sevilla acude a la cita copera con muchísimas bajas, de hecho, Jorge Sampaoli tan sólo tiene disponibles a once jugadores del primer equipo y durante el partido deberá mantener al manos a siete de ellos sobre el terreno de juego, tal y como detalla el artículo 11 del reglamento de la RFEF.
"Para poder comenzar un partido cada uno de los equipos deberá comparecer y mantener durante todo el desarrollo del mismo al menos siete jugadores pertenecientes a la plantilla de la categoría en la que milita el equipo. Cuando un equipo no llegue a ese número mínimo, ya sea previo al partido o durante el desarrollo del mismo por cualesquiera causas que den lugar a reducir ese número, la diferencia hasta el exigido de siete no podrá cubrirse con jugadores de otra clase o categoría y el árbitro acordará la suspensión del encuentro, adoptando el órgano disciplinario la resolución que proceda", especifica la normativa de la Real Federación Española de Fútbol.
"La norma que obliga a tener a siete jugadores del primer equipo obligados es incómoda para nosotros, porque tenemos muchas bajas y esa situación hace que se reduzcan las alternativas", dijo Sampaoli ayer al respecto.