Colista de la Primeira Liga, con sólo 15 puntos (a ocho de la salvación), el histórico Boavista FC pasa de nuevo por uno de los peores momentos quizás de su historia, que incluye nueve títulos (entre ellos, una Liga y cinco Copas de Portugal), aunque también un descenso administrativo en 2008 por el caso conocido como 'silbato dorado' en alusión a las coacciones a los árbitros y una caída a la tercera categoría nacional, por la que deambuló cinco años hasta su readmisión en la elite por los tribunales, efectiva desde la temporada 2014/2015. Ahora, con serio riesgo de volver a bajar tras el castigo por parte de los mecanismos de control financiero por sus deudas, sólo puede contratar a jugadores en paro, como el veterano guardameta checo Tomas Vaclík, que atendía a los compañeros de 'El Pelotazo' de Canal Sur Radio para hablar de varias cuestiones relacionadas con su pasado y su presente.
"Fue medio año duro para mí entrenándome solo y preparándome para lo que venía. Ahora estoy feliz de poder hacer lo que me gusta y competir. Ojalá pueda ayudar a la salvación del Boavista aquí en Portugal. Tengo fe, porque el vestuario está unido. Es una época dura para el club, que no pudo firmar jugadores en las últimas 5-6 ventanas de transferencias. Llegaron nuevos futbolistas, un entrenador nuevo... Quedan sólo nueve jornadas y confío en que podamos cambiar la dinámica", explicaba el cancerbero, que ha coincido en la entidad ajedrezada con dos viejos conocidos de la afición hispalense: Agra y Bozeník. "Salvador está muy bien. Es uno de los capitanes y una de las figuras más importantes del vestuario y el club. Lleva aquí muchos años y es una pieza clave del equipo. Es muy buen tío, muy hablador; de los mejores amigos que tengo. Hablamos mucho de nuestro pasado en la misma ciudad, Sevilla", apunta Vaclík.
En cuanto al delantero, era inevitable que saliese el asunto de su desembarco frustrado en Nervión en el mercado invernal de la 23/24. Entonces, con todo acordado, los acreedores del Boavista denunciaron el asunto y la directiva del Estádio do Bessa XXI frenaron la venta, con el eslovaco, incluso, en la capital andaluza, lo que le granjeó luego problemas a su vuelta. "Hemos hablado Robert y yo sobre el Sevilla, claro. Estaba preparado y tenía muchas ganas de ir allí. Fue una pena que no se pudiera concretar su traspaso. Es muy buen jugador; trabaja duro y tiene velocidad y calidad. Hablamos habitualmente, porque nuestros idiomas son parecidos y tenemos una gran relación. Para él fue una lástima no poder ir al Sevilla; habría sido un gran fichaje", sentenciaba alguien que defendió esa misma camiseta entre los años 2018 y 2021.
Vaclík, por cierto, conoce perfectamente al próximo rival en Conference del Real Betis, pues, no en vano, viene de perder contra ellos un partido que ganaban al descanso, aunque un gol en propia puerta nada más iniciarse la renovación y un penalti a un cuarto de hora del final obraron la remontada de 'Os Conquistadores': "El Vitória me pareció un equipo muy, muy bueno. Sabe a lo que quiere jugar y cómo jugar. Tiene grandes jugadores en el centro del campo y gente rápida por las bandas. Se siente muy cómodo con la pelota y algo menos sin ella, que es lo que tratamos de hacer nosotros para ganar. No quiere defender sin el balón, por lo que trabaja mucho para recuperarlo rápido si no lo tiene. Además del último partido, lo vi en el Benito Villamarín. El partido de este jueves tengo ganas de verlo; creo que está muy abierta la eliminatoria".
Por último, el cancerbero checo se refirió a su ex equipo, aunque es cierto que de la etapa que vivió como blanquirrojo apenas quedan en el vestuario Suso Fernández, Nemanja Gudelj y un Juanlu Sánchez que ya descollaba en los escalafones inferiores. "El Sevilla FC tiene una plantilla totalmente nueva, con entrenador nuevo, director deportivo nuevo... y hasta preparador de porteros nuevo (risas). Es cosa del fútbol que haya tantos cambios, pero tengo fe de que volverán los tiempos buenos. Está muy cerca de Europa ahora, a pocos puntos del Real Betis. Seguro que cambiará la dinámica, porque estamos acostumbrados a ver a nuestro Sevilla más arriba; que vuelvan pronto los buenos tiempos", concluyó en la radio pública de Andalucía quien tiene encomendada la esperanza de permanencia de un histórico en apuros como el Boavista.
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