Aitor Torvisco5 min lecturaCada final de año es momento de hacer borrón y cuenta nueva, enterrando decepciones para reiniciar con esperanzas de prosperidad. Sin embargo, el Sevilla FC ha empezado el 2025 de la peor manera posible. Tras acabar 2024 llorando el vacío que deja Jesús Navas y encajando ocho goles en dos salidas ligueras a la capital de España (4-3 contra el Atlético y 4-2 ante el Real Madrid), en la tarde de este pasado sábado se llevó otras cuatro dianas en su visita a la UD Almería (4-1) para caer eliminado en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. La 24/25 amenaza con hacerse larga. Como esta temporada ha sido la primera en casi tres lustros sin competir en Europa, los pupilos de Xavier García Pimienta se quedan sólo con LaLiga EA Sports y con el único reto de defender los siete puntos de colchón que tienen sobre la zona de descenso. En medio de este panorama, la plantilla se ha ejercitado en la mañana de este domingo con una buena noticia -la única positiva-, procedente desde la enfermería.
El centrocampista Djibril Sow se ha reintegrado en la dinámica colectiva y ha completado su primer entrenamiento con el grupo desde la lesión muscular que sufrió hace justo un mes, tras el duelo en el Metropolitano del pasado 8 de diciembre, y que le ha hecho perderse los encuentros ligueros ante el RC Celta de Vigo y el Real Madrid, además del choque copero ante la UD Almería. El futbolista suizo, de origen senegalés, ya había otras cuatro semanas de baja entre septiembre y octubre por una dolencia en su cadera; pero volvió a buen nivel, acercándose a la mejor versión que ha dado desde su fichaje en el verano de 2023 procedente del Eintracht Frankfurt alemán por 10 millones de euros.
Según se puede ver en las imágenes compartidas por los medios del Sevilla FC, en la sesión matinal a puerta cerrada celebrada hoy en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, Sow se ha ejercitado con aparente normalidad y en principio estará disponible para la primera jornada de LaLiga EA de este 2025, que a su vez será la última de la primera vuelta y que estará marcado por un contexto dramático. El próximo 11 de enero visitará el Sánchez-Pizjuán el Valencia CF, uno de los tres clubes que ocupan puestos de descenso a día de hoy y que comparte con los nervionenses una gigantesca crisis económica, deportiva, institucional y social. El que gane dejará muy tocado al otro y, visto que los fichajes avanzan a fuego muy lento, García Pimienta intentará recuperar el mayor número de efectivos posible.
En este sentido, este domingo también se ha ejercitado ya con el grupo Nemanja Gudelj, aunque sólo lo ha hecho de manera parcial. El serbio, nuevo capitán del Sevilla FC, hizo un esfuerzo para viajar a Almería a pesar de haber sido descartado el día anterior por su entrenador en sala de prensa. Sin embargo, no pudo jugar al estar muy mermado después de dos días sufriendo un proceso vírico con fiebre y vómitos. En la misma situación ha estado Alberto Flores, habitual tercer portero que ni siquiera viajó a tierras indálicas y que esta mañana hizo trabajo normal junto al resto de cancerberos.
Tras una larga charla inicial de García Pimienta y un tramo inicial con todos los jugadores disponibles, los que más minutos acumularon en la hecatombe copera en Almería realizaron trabajo de descarga y el resto trabajó a alta intensidad, intentando soltar por la vía de la sudoración la vergüenza y la rabia con la que volvieron del poniente andaluz ya entrada la madrugada de este domingo. Se ausentaron los lesionados Tanguy Nianzou, Chidera Ejuke y Kelechi Iheanacho, pero sí estuvo Valentín Barco, que sigue esperando a que se cierre su salida al Oporto. El grupo ha sido completado por numerosos canteranos como Darío Benavides, García Pascual, Ramón Martínez, Manu Bueno, Matías Árbol o Idumbo Muzambo.