El regreso de José María del Nido Benavente a la presidencia del Sevilla FC, anhelado por él mismo desde hace tiempo y, ahora, por un sector aparentemente amplio de la afición blanquirroja (que pone en entredicho de manera sonora la labor de sus sucesores), pasa este 21 de noviembre por un nuevo e importante examen. En los juzgados, se entiende. La lucha del abogado hispalense por recuperar sin penalizaciones el voto individual en la próxima junta de accionistas del 4 de diciembre se ha visto lastrada hasta la fecha por los tribunales, que han terminado denegándole siempre a la postre las medidas cautelares que invalidarían el famoso pacto de gobernabilidad suscrito en mayo de 2018 por las familias más notables y renovado en 2021 por otros tres años más. Este martes, desde las 10:00 horas, lo volverá a intentar en el Mercantil número 2 de la capital.
De lo que ocurra en la calle Vermondo Resta dependerá todo lo que se avecina. Ambas partes (el otrora rector entre 2002 y 2013 y el consejo de administración que lideran José Castro Carmona y su propio hijo, José María del Nido Carrasco) transmiten en la víspera plena confianza: la ocupante de los sillones principales, en que todo seguirá igual, como mínimo hasta la próxima primavera; y, la aspirante, en el vuelco total del 'status quo'. Sorprenden la insistencia y la vehemencia de Del Nido Benavente, que sigue dando pasos al frente y dejando indicios de que, esta vez sí, vislumbra cercano su gran objetivo. No tanto por la actividad en peñas y diversos foros sevillistas; tampoco por su enconado rechazo al proyecto de Nuevo Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán que proyectan los que tilda de 'ocupas' y contra el que ha presentado ya una solicitud notarial de bloqueo.
Antes al contrario, destaca sobremanera la confección del que sería su órgano de gobierno a partir del 4-D. En apenas semana y media de presencia en las redes sociales con perfil propio, el letrado ha anunciado ya que le acompañaría en su próxima aventura un empresario tan contrastado como Antonio Javier Gallego (1973), director general de la multinacional agroalimentaria MIGASA, con especial implicación en la producción y exportación de aceite. Y este lunes, una muestra más de que las tiene todas consigo mañana, ha desvelado el segundo 'fichaje' de su consejo: Ricardo Galán de Vega (1974). Con 20 años de socio de la entidad a sus espaldas, se trata del director-gerente de la Fundación Ayesa, así como profesor en las Universidades de Sevilla y Loyola Andalucía, dadas sus condiciones de licenciado en Derecho y doctor en Ingeniería Industrial.