Una nueva pieza para el rompecabezas de Monchi sobre el banquillo del Sevilla 23/24

Será difícil prescindir de Mendilibar si amarra pronto y bien la permanencia, pero precisamente se le firmó para no tener las manos atadas con la elección del próximo entrenador: Diego Martínez se suma a un casting que ya cuenta con Marcelino o Iraola

Una nueva pieza para el rompecabezas de Monchi sobre el banquillo del Sevilla 23/24
Los dirigentes blanquirrojos deberán elegir quién comanda el próximo proyecto. - UES
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura

Descartados Vicente Moreno o José Bordalás, entre otras cuestiones, por su exigencia de firmar no sólo por lo que restaba de temporada, sino también por la próxima, el casting para el banquillo del Sevilla FC en la 23/24 ya está en marcha. José Luis Mendilibar se comprometió solamente hasta el próximo 30 de junio de 2023, aceptando hablar sobre una hipotética continuidad en Nervión cuando se consumase el objetivo y ambas partes comprobasen que hay 'feeling'. Siguiendo el mismo razonamiento, será difícil prescindir del vasco si amarra pronto y bien la permanencia, todavía más si, encima, lograse avanzar en Europa League hasta semifinales o la final. Por esa misma razón, el debate no existe aún en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán, donde tienen los pies en el suelo y necesitan conocer, como los posibles candidatos, dónde militará el equipo y por qué objetivos peleará el próximo curso.

Lógicamente, nadie quiere 'mentar la bicha' en Eduardo Dato, pero un descenso a Segunda división y la necesidad de una remodelación amplia del plantel para buscar el retorno a Primera exigirían un determinado perfil de entrenador, incluso con el propio Mendilibar en la terna si se percibe que no ha sido del todo culpa suya. Pero el escenario ideal dibuja un Sevilla en la elite, rearmándose para volver a ser una alternativa a la Champions, incluso aunque el ejercicio venidero sea sólo de dos competiciones (LaLiga y la Copa del Rey). Contando con esta premisa, la del mal menor, se acaba de sumar un nuevo efectivo a la lista de favoritos de Monchi, que encabeza Marcelino García Toral, con el que el isleño tiene una espina clavada de su anterior paso por Nervión, y que incluiría a otros técnicos jóvenes y con una enorme proyección, como el caso de Andoni Iraola, ahora en el Rayo Vallecano, tras su paso por el Mirandés.

El guipuzcoano, porque tiene contrato en vigor, y el asturiano, libre pero a la espera de proyectos de alto nivel, sólo serían posibilidades ciertas en verano, con un proyecto desde cero y hecho a su medida. A ellos se uniría un hombre que conoce bien el director deportivo blanquirrojo, con muchos visos de seguir pese a su 'annus horribilis': Diego Martínez. Recientemente destituido del Espanyol, su trayectoria desde que abandonara los escalafones inferiores nervionenses, con Osasuna y Granada como puntos álgidos, es muy valorada en la que fue su casa, por lo que, a falta de ordenar los planes con las letras A, B o C, va germinando un ramillete de preparadores del que saldrá el nuevo capitán de la nave sevillista en la 23/24.