Federico Gattoni es uno de los seis centrales con contrato en vigor para la próxima temporada en el Sevilla FC, incluyendo a un Nemanja Gudelj que, en realidad, es un pivote reconvertido que podría regresar a su posición natural. Sin embargo, el argentino no entró en los planes de José Luis Mendilibar, que lo condenó tras su error ante el Valencia CF que costó el 1-2 definitivo, y apenas en los de Diego Alonso y Quique Sánchez Flores, por lo que aceptó una cesión durante la segunda vuelta al Anderlecht en la que ha ido de menos a más, acumulando al final diez partido en Bélgica. Su notable rendimiento en los 'play off' por el título de la Jupiler Pro League y la inminente jubilación de Jan Vertonghen (37) han hecho que los bruselenses piensen en quedarse en propiedad con el italo-argentino, de 25 años y con otros planes cuando aterrizó en Europa.
Así, pese a los rumores sobre un hipotético regreso a casa para enrolarse en Boca Juniors, no existen contactos con la entidad 'xeneize'. Sí maneja otras propuestas el ex de San Lorenzo, entre las que se encuentra quedarse en el Anderlecht, que negocia a tres bandas con los nervionenses para que le hagan precio por el 'pack' formado por Gattoni, Augustinsson y Delaney. Solamente el mediocentro tenía una opción de compra adherida a su contrato de préstamo, si bien no habrá demasiados problemas con ninguno de los nórdicos, pues ambos terminan en 2025 y no entran en absoluto en los planes blanquirrojos, por lo que serán traspasados por un montante módico. El bonaerense, ligado hasta 2027, tendrá la palabra para aclarar si le gustaría prolongar su estancia en Centroeuropa, aunque ya se despidió públicamente y, a falta de nueva orden, debe hacer la pretemporada dentro de un mes a las órdenes de García Pimienta.
En principio, el nuevo entrenador del Sevilla FC conoce de boca de Víctor Orta que la entidad hará lo posible por aligerar la nómina salarial, especialmente aumentando los ingresos extraordinarios, con muy pocas líneas rojas o ninguna en lo que a intransferibles se refiere. Y, aunque ha dejado abierta la posibilidad de no jugar de la manera que ha acostumbrado, apenas Loïc Badé se adaptaría sin problemas a ese estilo de generación desde la base (portero incluido) que suele imponer el catalán a sus equipos. Vender para equilibrar la partida presupuestaria y enjugar las pérdidas por la salida de competiciones continentales será la máxima, aunque también para conseguir fondos que permitan un rearme con efectivos más acordes.