Antonio José Medina4 min lecturaAunque el fichaje de Thilo Kehrer lleva bastante parado desde hace casi dos semanas y otros nombres, como el de Victor Nelsson, le han tomado la delantera, el director deportivo del SEvilla FC, Monchi, no lo ha olvidado y, de hecho, lleva varias operaciones a la vez y se decidirá por una u otra según avancen los tiempos y las necesidades que Lopetegui requiera una vez que ya se ha iniciado la temporada.
Ya lo dijo el León de San Fernando cuando la llegada del central alemán parecía inminente. "No vamos a derrochar el dinero porque hayamos ingresado una cantidad importante -por Koundé, en ese momento-, lo bueno para eso es tener diferentes alternativas por si los equipos se suben a la parra", indicaba Monchi.
El problema con Kherer estaba en lo que pedía y pide el PSG, un equipo que quiere desprenderse a toda costa de él, como de los otros seis futbolistas que aún no se han desvinculado, pero del que espera recuperar parte de lo que pagó.
L'Equipe hacía público hoy el ultimatum que el equipo parisino habría dado a estos siete jugadores. O encuentran equipo o los enviará a jugar a su equipo filial de quinta división (Nacional 3). Aparte de Kehrer, se encuentran en esta situación el español Ander Herrera, Layvin Kurzawa, Julian Draxler, Rafinha, Idrissa Gueye y Mauro Icardi.
Algunos de ellos, como Kehrer, cuentan con el interés de otros clubes, pero para poder mantener su ficha deben salir muy baratos o a coste cero y el PSG no les está dando facilidades.
De hecho, el West Ham se metió también en la puja por el alemán la pasada semana y, según desveló 'Sky Sport', la respuesta del París Saint-Germain fue que costaba 20 millones de euros. El actual valor de mercado de Kehrer, después de jugar poco últimamente, está en 22 millones, y el PSG quiere al menos recuperar la mitad de los 37 que invirtió en él hace cuatro años.
El nuevo entrenador, Christophe Galtier, les ha dejado claro que no va a contar con ellos y no ha servido, de ahí que el club parisino haya subido el nivel de presión. El futbolista habló la semana pasada y ya dijo que sólo pensaba en seguir entrenando. El tira y afloja continúa.
Una situación que también vive el Sevilla en Turquía pero por otros motivos. La oferta sevillista por Victor Nelsson sigue sin llegar a lo que los turcos pretenden y tratan de presionar a su manera.
Hace apenas dos días, el vicepresidente del Galatasaray, Erden Timur, admitía las ofertas y que el jugador le había pedido irse. "Estamos buscando posibles sustitutos, porque él me dijo ayer que contaba con algunas oportunidades y quería cumplir sus sueños, quiere irse", afirmó, corroborando unas palabras previas de su entrenador.
Pero la oferta sevillista no alcanza los 20 millones que el equipo turco quiere por el joven central danés y, según medios otomanos, el Galatasaray ha amenazado con denunciar al Sevilla, al entender que ha hablado y negociado con un jugador con contrato en vigor. Es una amenaza que suele producirse, pero que no lleva a ningún lado porque es muy difícil de demostrar (y porque todo el mundo lo hace). Y que se utiliza en muchas ocasiones, como en ésta, para tratar de desbloquear una situación en la que el club vendedor se encuentra entre la espada y la pared.