El Sevilla FC viajará en la tarde de este viernes a Girona, donde mañana sábado buscará su primer triunfo en 2025 después del batacazo copero ante la UD Almería (5-1) y del empate 'in extremis' de la semana pasada ante el Valencia CF, en otra mala actuación del equipo maquillada con un gol en el último segundo de Adrià Pedrosa con inestimable ayuda del portero visitante Giorgi Mamardashvili. A la espera de más movimientos en el mercado invernal de fichajes, tras la llegada de Rubén Vargas y la salida de Gonzalo Montiel, el tema más noticiable de la semana ha sido el enésimo terremoto causado esta vez por la presencia de la Policía Nacional en el primer entrenamiento para preparar la visita a Montilivi para llevarse a tomar declaración a Kike Salas. El técnico nervionense, Xavier García Pimienta, ha explicado cómo lo están viviendo desde dentro.
La Policía Nacional investiga a Kike Salas por una posible implicación en apuestas deportivas fraudulentas y se quedó con su teléfono móvil para buscar posibles evidencias de delito en su sospechosa ristra de tarjetas amarillas -siete en las nueve últimas jornadas de la 23/24- con las que personas de su entorno se habrían embolsado cantidades cercanas a los 10.000 euros apostando a que el canterano sería amonestado. El club ya emitió un comunicado condenando toda conducta impropia de un buen deportista, pero reclamando la presunción de inocencia de su futbolista, recién renovado hasta 2029 y pieza importante en las alineaciones de García Pimienta.
De momento, a la espera de que la investigación avance y esclarezca lo sucedido, el técnico catalán seguirá contando con el polivalente defensor, al que está usando como lateral izquierdo o central indistintamente. El '4' blanquirrojo mantiene su inocencia y, tras acogerse a su derecho a no declarar, fue puesto en libertad y se ha seguido ejercitando al mismo ritmo que el resto de sus compañeros a pesar del estruendoso ruido mediático a su alrededor.
En el club vivieron con mucha sorpresa lo sucedido, según ha detallado el propio García Pimienta en la rueda de prensa previa al Girona - Sevilla: "Llegaron los jefes de seguridad del club a la ciudad deportiva diciéndonos que Kike se tenía que marchar (en pleno entrenamiento) porque había venido la Policía para hablar con él y nada más. Luego ya nos enteramos de la noticia". "El jugador está tranquilo y ha entrenado con completa normalidad", ha asegurado confirmando que el de Morón está en la lista de convocados para el duelo de este sábado en tierras catalanas.