Este miércoles 14 de febrero se han conocido las propuestas de sanción de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, que ha tenido bastante protagonismo del Sevilla FC, muy a pesar del club andaluz. En primer lugar, como ya se ha informado en esta misma página, el organismo dependiente del Consejo Superior de Deportes (y, por ende, del Gobierno de España), ha resuelto sobre el feo incidente que vivió hace dos lunes Lucas Ocampos en Vallecas, cuando un aficionado quiso hacerse el gracioso y le tocó la nalga cuando se preparaba para ejecutar un saque de banda. Al joven en cuestión le va a salir caro, no ya por la multa que acarrea, sino por la prohibición de acceso a recintos deportivos que lleva aparejada, aparte de que el presidente del Rayo, Raúl Martín Presa, avisó de que, si era abonado franjirrojo, tomarían medidas extra contra él.
En relación a otros encuentros con participación nervionense, Antiviolencia ha recomendado el pago de 10.000 euros y la obligación de estar doce meses sin entrar en cualquier campo a un aficionado blanquirrojo que, durante el partido de Copa del Rey disputado en el Coliseum de Getafe, activó una bengala que provocó una humareda. También arrancó un asiento y lo lanzó al terreno de juego, sin impactar por fortuna en ningún jugador, técnico, colegiado o empleado local, un comportamiento lamentable que, al menos, tendrá consecuencias. En sentido opuesto, el ente nacional propugna sendas sanciones de 4.000 euros y seis meses sin poder acudir a eventos deportivos a dos aficionados del Atlético de Madrid por su actuación en el partido contra el Sevilla FC en el Metropolitano durante el duelo del torneo del K.O., uno por agredir a un agente de la Policía Nacional en la puerta de acceso y otro, por hacer lo propio con otro seguidor, "cogiéndole por el cuello y mordiéndole el lado derecho de la cara".
Por último, la comisión se mostró dura con la presencia de la peña ultra del Sevilla FC Biris Norte en el entrenamiento previo al derbi contra el Real Betis. Así las cosas, Antiviolencia propone un castigo de 55.000 euros al cuadro nervionense por permitir el acceso a un total de 29 personas, "miembros radicales y violentos seguidores del equipo", a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios durante una sesión celebrada en la mañana del 10 de noviembre de 2023 y permitir "que se entrevistasen con los miembros de la plantilla del primer equipo" que entonces dirigía todavía el técnico uruguayo Diego Alonso, que estuvo, junto a los capitanes y Víctor Orta, en aquel cónclave improvisado.