Antonio José Medina4 min lectura"Thomas (Delaney) es un chico que nos va a ayudar con experiencia internacional y que conoce el ambiente en este estadio, lo queremos mucho. Tiene un reto importante para dar un pasito adelante en muchas cosas y que nos ayude a conseguir los objetivos que tenemos en la temporada". Así calificaba el técnico del Sevilla FC, Julen Lopetegui, lo que espera del centrocampista danés justo antes de enfrentarse al Copenhague, el equipo en el que creció y del que es conocido seguidor.
El ex del Borussia Dortmund cuajó, en su regreso al Parken Stadion, un partido acorde al de su equipo. Se le vio muy motivado, aunque no tuvo muchas opciones para intervenir y, cuando mejor se le veía, Lopetegui lo cambió para tratar de ganar posesión y dominio en el centro del campo. Lo logró, pero a costa de perder esa llegada que siempre ofrece el danés.
Delaney se despidió del campo entre aplausos. Los aficionados del Copenhague, puestos en pie, aplaudieron al que durante tantos años fue su ídolo y que podría volver a serlo en un futuro.
"Cuando el estadio me canta así, lo siento y lo agradezco. Me siento honrado por eso. Fue una gran experiencia", aseguró al final del partido, en el que reconoció sentir un cruce de sensaciones. "Traté de dejarlo de lado en el partido. Fue extraño ser el oponente, pero creo que salió bien", añadió.
Aunque ha empezado mejor que la pasada temporada, en la que una lesión retrasó su adaptación y, luego, otra más le impidió rendir en el tramo clave de la misma, no acaba de encontrar la continuidad que le gustaría en el Sevilla FC. Este año ha jugado en cinco de los siete partidos posibles, suma un total de 268 minutos y ha entrado en esa rotación continua que Lopetegui lleva en el centro del campo, donde Fernando es el único fijo y Oliver, Jordán, Rakitic y el propio Delaney van repartiéndose los minutos.
Con tres años aún de contrato por delante, su aventura en el Sevilla FC aún se espera larga, como así quiso significar Lopetegui en su comparecencia previa al duelo de Champions, pero en Dinamarca creen que ya prepara su regreso.
La revista SE og HOR -de noticias de sociedad- publica un reportaje en el que asegura que el futbolista ya está preparando su vuelta a casa. Según este medio, Thomas Delaney y su esposa Michelle se habían gastado 26 millones de coronas danesas -unos 3,5 millones de euros- para comprar una casa de 291 metros cuadrados en Frederiksberg.
El propio jugador reconocía que "un día" pasará, pero que aún tiene varios años de contrato con el Sevilla, al tiempo que niega haber hablado nada con el FC Copenhague. Sin embargo, según señalan en Dinamarca, su excompañero en el centro del campo William Kvist, ahora en la dirección deportiva del club, está loco por repescarlo y no sería descartable que lo intentara en un futuro cercano.